Clubhouse est diseada exclusivamente para la voz, en esta app, el recurso de la escritura no existe.
No admite imagen ni texto Presenta algn diferencial real? Quines la crearon y por qu la impulsan? A juzgar por la avalancha de publinotas que subrayan su hipottica exclusividad reforzada por el hecho de estar disponible slo en dispositivos de Apple, Clubhouse pareciera no tener mucho ms para ofrecer. Sin embargo, la estrategia comunicacional que la promueve apela a reformular esas propias limitaciones como virtudes.
Qu hay de viejo, nuevo?
Sobran aplicaciones y redes sociales para participar en salas de debate compartimentadas por temas: Twitter, Slowly, Debatekeeper, Android forums, Tapatalk, Blackboard, grupos de Wassap, Forumfree, XDA, Topic, son apenas algunas.
Aunque, claro, la mayora supera la opcin restrictiva de Clubhouse: no estn diseadas excluyentemente para la voz; suelen incluir la posibilidad de debatir redactando, exponiendo textualmente argumentos fruto de una mnima reflexin previa, aun en tiempo real.
En Clubhouse el recurso de la escritura no existe: por eso sus creadores han encontrado un nicho, precisamente en quienes tienen dificultad para expresarse por escrito, pero en cambio se sienten hbiles para la respuesta oral instantnea. A ese pblico apelan los creadores, apelando a la oferta de “pertenecer” a cierto mundo ajeno, rutilante, esplendoroso.
Sganme, no los voy a defraudar
Elon Musk, uno de los hombres ms rico del planeta con casi 200.000 millones de dlares, es uno de los usuarios vip de la aplicacin.
A la promesa de exclusividad, Clubhouse suma elementos de apariencia invencible. Leemos por all que es “la aplicacin elegida por Elon Musk”.
En efecto, hace apenas das, el 1 de febrero pasdo, el megamillonario pronunci una conferencia va Clubhouse para ms de 5000 oyentes. All, como todo empresario, Musk despleg y traccion, sus inversiones: Tesla, Neuralink, Bitcoin, Marte (un objetivo comercial ya explcito del magnate sudafricano, que en enero, segun Bloomberg Billonaire, era el hombre ms rico del mundo). Enfatiz entonces las bondades de sus piezas y futuras conquistas a sabiendas de que no slo el qu de nuestro gesto sino el medio por el cual lo transmitimos hace esencialmente al mensaje. En suma; no sera de extraar que Elon tenga tambin intereses en esta aplicacin emergente que us para su show comercial.
“Clubhouse, la app para la lite” titula “El Confidencial” de Espaa, e infla la burbuja mencionando a Mark Cuban (dueo de los Dallas Mavericks, equipo de la NBA), Jared Leto y Ashton Kutcher como algunos de sus reputados miembros. Por su parte, la revista Vouge agrega otras deidades: Drake el rapero, Oprah Winfrey, Virgil Abloh, Kevin Hart, Tiffany Haddish, Jodie Turner-Smith y Chris Rock.
De Marshall a Groucho ser famoso, pero siendo como cualquiera?
El actor Ashton Kutcher es otro de los famosos que eligen Clubhouse.
El marketing de Clubhouse desnuda un paradigma de este tiempo, una trampa moral: hay que entrar all donde estn “esos pocos privilegiados” para salir del vulgar colectivo al que pertenecemos. Medio y mensaje conjugan un caso prototpico de lo que el canadiense Marshall McLuhan seal hace ya casi cincuenta aos. All est “la exclusividad” en canal y contenido, con toda su potencia persuasiva instigndonos a desear, a adorar al becerro de oro.
“Cmo conseguir una invitacin hoy?” (“How to get am invite today?”) es un slogan de Clubhouse Pero invitacin a qu? A participar de grupos temticos de chat con notas de voz?
Como se ha dicho, eso no es novedoso. Entonces, nos repreguntamos, googleamos y leemos:
“Uno de sus grandes atractivos y por lo que se ha popularizado tan rpido Clubhouse es por su exclusividad,” pontifica el artculo del website espaol eleconomista.com, naturalizando un razonamiento confuso, particularmente a la luz de lo que leemos despus:“Mientras contina ganando adeptos, Clubhouse ya ha filtrado que est preparando su llegada a dispositivos Android (por ahora slo corre en iOS) as como la alternativa de que en un futuro a corto plazo elimine las invitaciones, abriendo sus puertas a todo aquel que se baje la aplicacin”, confiesa el redactor del website ibrico, ya sin disimulo.
Entonces, parafraseando a Groucho Marx: Para qu ser otro socio “exclusivo” de un club que me admite a m? O, peor an, que acabar admitiendo a cualquier hijo de vecino.
Experiencia de usuario
La aplicacin est valuada hoy en unos 1.000 millones de dlares.
El paso uno es bajar la aplicacin, introducir nombre, nmero de telfono, y recibir el cdigo por mensaje de texto para reservar un nickname (en nuestro caso @gperezss) Quedamos as “en lista de espera” y sendas pantallas nos avisan haber reservado el nickname y el turno para confirmarnos como usuarios llegado el momento, si es que nos invitan.
Entonces, s ser la hora de crear un perfil, completando los habituales formularios de datos propios, agregar una foto cualquiera (nica imagen) y permitir el acceso a nuestra lista de contactos para ver si alguien ya es participante en algn debate para interactuar con l, si nos interesa.
Queda entonces elegir a quines seguir y seleccionar las listas temticas de nuestros inters (negocios, libros, salud, msica, cine, sexualidad, poltica, etctera).El ingreso a salas de conversacin se ampla a medida que, al expresarnos, brindamos –como siempre en la web– informacin sobre nuestros hbitos de consumo.
Por default, se es “oyente” hasta tanto pretendamos decir algo. En tal caso, hay un botn para “levantar la mano” y exponer. Cada sala cuenta con un moderador que puede silenciar a quien viole el protocolo habitual (no racismo, no violencia, no sexismo, etctera) o dar por terminado un debate cuando lo considere oportuno. Adems de participar en los debates grupales, el usuario puede crear salas temticas, interactuar en privado con quienes elija y abrir un grupo privado.
La novedosa antigedad
A la luz de todo lo expuesto, resulta evidente que Clubhouse es otro Caballo de Troya con ms para quitarnos (nuestros datos, con destino de algoritmos) que para ofrecer un servicio ya existente en varias plataformas.
En su target aspiracional existe, adems, el subgrupo que representa una demanda cautiva: el aspirante a influencer. En Argentina, son ms de un milln: segundo pas latinoamericano en ese ranking despus de Brasil y antes que Mxico. Sobre la tabla rasa de este emergente escenario oral interntico, los atribulados desconocidos que busquen probar suerte tienen aqu otra plaza casi virgen; una nueva liga para tan competitivo gremio.
Los inversores
Los creadores de Clubhouse: Rohan Seth y Paul Davison.
En mayo de 2020, con menos de un mes de vida y apenas mil usuarios, Clubhouse, creada por Paul Davison, empresario de Silicon Valley, y Rohan Seth, ex empleado de Google, recibi 12 millones de dlares en concepto de financiacin por parte de la firma de capital de riesgo Andreessen Horowitz. Dicha inyeccin se realiz a travs de Alpha ExplorationCo (la sociedad conformada por Davison y Seth).
Todo suena un poco offshore y con razn: Alpha ExplorationCo es apenas un link que redirige a la app store de Apple. All, Clubhouse exhibe ms de 240.000 halagadoras reseas que la ubican en puntaje 4,9: “Permtanme comenzar diciendo que esto es, de lejos, lo ms emocionante que he experimentado con una nueva red social desde que Instagram entr al ring”, coment, por ejemplo, un tal Jacket Coatman el 7 de enero de este ao.
Qu obtiene Clubhouse de nosotros? Lo de siempre: informacin acerca de nuestros consumos. Pero no precisamente del de personas “exclusivas”: la que vale es la de los miles de millones de internautas comunes que, con la sola navegacin, revelamos nuestras preferencias de consumo, nuestro idioma, nuestro lugar de origen y residencia, nuestra capacidad de pago, la constitucin de nuestras familias, nuestras ambiciones, debilidades y virtudes. Eso, multiplicado por miles de millones, es el oro en polvo tan deseado, el core del negocio.
Aunque segn publicaciones especializadas como Hypernoir.com el valor actual de Clubhouse asciende a 1000 millones de dlares y tiene ms de 180 inversores, la app no figura entre los 10 primeros puestos de los rankings consultados online por este cronista al 10 de febrero de 2021.
Est por verse cul ser su desempeo en el mercado hispanoparlante: una presa atractiva, considerando que el espaol es la segunda lengua materna ms hablada del planeta (7,8% de la poblacin mundial)con 480 millones, despus del chino mandarn (918 millones) y antes que el ingls (379 millones).
Acaso Clubhouse resulte finalmente un xito y acabe endosndonos –nos estamos acostumbrando a ello– algo que nosotros mismos, en nuestro cndido desconocimiento, ignorbamos necesitar.