Edgardo Esteban: “Había necesidad de liberar de la violencia al niño que estaba dentro de mí” – OmRadio.ar

Esteban actualmente es director del Museo Malvinas.

Esteban actualmente es director del Museo Malvinas.

En la novela “Tres golpes en la ventana”, el escritor y periodista Edgardo Esteban, excombatiente y director del Museo Malvinas, narra el crimen poltico de su padre, el militante peronista Joaqun Esteban, asesinado frente a sus hijos y a su esposa quien perdi un embarazo por esa vivencia que marc una bisagra, no solo en la vida de su familia, sino tambin en toda la sociedad argentina y del que se cumplen 50 aos el prximo ao.

Joaqun, hijo de Miguel, un anarquista espaol, milita en la resistencia peronista de Morn soando con el regreso del lder. Acusado de realizar una volanteada difamatoria en 1972, los Gordos de Morn deciden ingresar en su casa y delante de su familia ejecutarlo con un disparo en el abdomen. Su mujer Rub Leguizamn est embarazada de su cuarto hijo.

Durante el episodio, Lalo, el primognito, est en la casa de los abuelos: tiene nueve aos, y escucha por primera vez en la ventana los tres golpes, que muchos aos despus sentado en un bar volver a escuchar, cuando ya es un hombre. En unas palabras reveladoras escritas por el periodista Luis Bruschtein podemos confirmar sospechas: Lalo es el autor del libro, el reconocido veterano de Malvinas Edgardo Joaqun Esteban y los hechos ficcionalizados son reales.

La tapa de la novela "Tres golpes en la ventana".

La tapa de la novela “Tres golpes en la ventana”.

“Tres golpes en la ventana” (Grupo Editorial Sur) es un libro que refleja el mundo violento de la familia, la sociedad y la poltica argentina de los aos 70. Esteban, nacido en Haedo, partido de Morn en 1962, es autor de “Iluminados por el fuego”, historia llevada al cine con repercusin internacional por el director Tristn Bauer. Actualmente es director del Museo Malvinas.

-Tlam: Cul fue la necesidad de esperar tanto tiempo entre los sucesos ocurridos en el gobierno de Lanusse y la escritura de esta novela familiar?

-Edgardo Esteban: Durante muchos aos sent que la experiencia de haber estado en Malvinas eclips todo. Fue el centro de mi vida. Escribir “Iluminados por el fuego” me llev ocho aos de escritura para poder exorcizar esos fantasmas, cerrar esas heridas. Hace algunos aos atrs empec a sacar ladrillos de mi pasado, haba un muro que esconda otra historia que necesitaba contar. Dar a luz todo lo que fue ese tiempo tan desconocido para muchos desde lo poltico: el gobierno de Lanusse, el peronismo de la resistencia, lo que signific el tiempo entre el Cordobazo hasta el retorno de Pern.

Toda esa situacin de violencia que se fue engendrado en lo poltico se viva en lo cotidiano. Por eso la mirada de Lalo, el protagonista de nueve aos, en un mundo de intimidad violenta, que vivi la tragedia familiar, pero que tambin era parte de esa Argentina que luego con la llegada de Pern marc un camino de esperanza y con su muerte inmediata la incertidumbre del gobierno de Isabel y la dictadura cvico-militar.

T.: Cmo se articula “Iluminados por el fuego” con esta historia de violencia poltica entre facciones peronistas?

E. E.: Hay una escalera que sub de rodillas cuando volv de Malvinas, en la que haba una imagen de la Virgen de Lujn, fue la misma escalera que bajaba mi padre, Joaqun, con su herida sabiendo que era muy difcil que retornara a esa casa. Esa escalera que marc el mundo de mi infancia y mi adolescencia es un espacio que est muy presente en mi historia ntima y que es el punto de encuentro entre “Iluminados por el fuego” y “Tres golpes en la ventana”. Es esa escalera -central en el relato- la que representa el descenso a la tragedia y el posterior regreso de la tragedia.

T.: Cmo trabajaste la reconstruccin detallada del incidente, la hospitalizacin y el velorio de Joaqun, el padre de Lalo, tu padre?

E. E.: En 1996 haba grabado a la mam de mi pap que tena cerca de 90 aos. Tuvimos una larga charla de seis horas. Tambin lo hice con mi madre, con los hermanos de mi padre (la hermana de mi pap me ayud hasta casi el final), con sus amigos y fui reconstruyendo tambin, a pesar de que mis hermanos eran muy chicos, a partir del testimonio del personaje Floreal que tena siete aos y el de Evita, de cuatro. Visit a algunos dirigentes polticos de aquellos tiempos. Fui a Morn a dialogar para reconstruir ese momento de tensin, para averiguar por qu haba pasado esa situacin de tanta violencia y esa tragedia. No fue fcil: recordar ese momento fue un rompecabezas.

T: Los personajes a pesar de ser integrantes de tu familia en ningn momento estn idealizados cmo lograste la humanizacin de ellos, el equilibrio?

E. E.: Fue una propuesta que me hice al pensar la escritura del libro: no idealizar ni estigmatizar, sino humanizar a los personajes. Lalo est lleno de contradicciones, de rebelda y ternura. Tambin trabaj esas contradicciones que tena Joaqun, esa violencia, su mundo de ideales y la situacin que hoy se puede reflejar en un debate muy presente: el tema de la violencia de gnero. A pesar de que no pas tanto tiempo el rol de las mujeres era distinto, por eso trato de rescatar a Rub de ese mundo tan machista que se ocultaba por “el qu dirn”, un mundo lleno de hipocresa.

T.: Incluso, narrs el sometimiento que sufri Rub en su noche de bodas cmo trabajaste la primera persona de ella narrando la violacin de su esposo, tu padre?

E. E.: Rub aparece primero en tercera persona, pero sent darle la voz a ella para que hiciera su bsqueda. Consegu la voz de Rub charlando muy largamente cuando la grab y se atrevi a contar muchas cosas de su vida. Esa noche de bodas la narr de forma maravillosa y sent que haba que transcribir, rescatar y armar esa mirada, porque si la pasaba a tercera se perda la frescura, la inocencia, la ingenuidad de ese momento tan especial. No saber qu hacer esa noche, era algo que nadie le ense. Fue un gran desafo para m lograr en el libro el clima que Rub me haba reflejado de esa larga, inmensa, infinita y solitaria noche de bodas con sus momentos de contradicciones y miedos.

T.: El infierno del nio son los adultos?

E. E.: La violencia cotidiana en torno al nio era parte de una rutina a la que Lalo no se terminaba de acostumbrar porque haba una rebelda intensa, profunda. Ante cada situacin de violencia l generaba ms rebelda y eso se ve reflejado en ese vnculo con su padre, con sus abuelos, con sus tas y ese desafo a no resignarse a ese mundo que les queran imponer. Lalo vive desafiando a los adultos con travesuras, pero su infierno es su infinita soledad que lo rodea, a pesar de tener una familia.

T.: El abuelo Miguel vive el anarquismo, su padre el peronismo, Lalo vive otra violencia poltica?

E. E.: El libro narra adems la generacin del abuelo Miguel, en su etapa de anarquista que llega con la ilusin de poder vivir en Argentina despus de huir de la persecucin en Espaa por sus convicciones ideolgicas y encuentra esperanza en una mina de San Luis y se va a vivir a San Francisco del Monte de Oro. El abuelo Miguel fue como el smbolo de toda esa rebelda de leyenda, de ancdotas familiares.

T: Pero hay un enfrentamiento entre la familia paterna y la materna?

E.E.: Existe el contraste de las dos familias porque eran como los Capuletos y los Montescos. Eran disputas familiares de medio pelo, de una clase baja que quera ser ms porque tena un Siam Di Tella, porque la abuela poda salir con un tapado a pasear. Por eso hacan alarde.

T.: Cul es la herencia de Lalo, el protagonista?

E. E.: Haba necesidad de liberar de la violencia al nio que estaba dentro de m. Lalo fue un nio que pude transitar poco, porque todo fue muy rpido. Me quise escapar de mi casa cuando mi mam , o Rub en la novela, se volvi a casar. Yo me fui por rebelda de pobre cuando podra haberme salvado del servicio militar obligatorio por pie plano, porque tengo una obstruccin en el ventrculo izquierdo, porque era hijo mayor de madre viuda. El 4 de abril me iba de baja, ya tena la libreta firmada y quise ir a Malvinas porque me pareca una aventura.

A ese nene no lo pude encontrar. Fue un desafo trabajar ese personaje porque me pareca que era una asignatura pendiente. Siempre escrib en torno a Malvinas pero tenia la necesidad de escribir este libro porque despus de cincuenta aos la imagen de Joaqun, mi padre, y aquel entorno, mi familia, perduran en mi corazn. A travs del arte quiz se puedan curar esas heridas. Este libro es una parte sanada de mi vida.

Fuente: https://www.telam.com.ar/notas/202103/547768-edgardo-esteban-habia-necesidad-de-liberar-de-la-violencia-al-nino-que-estaba-dentro-de-mi.html