El padre de Juan Pedro Guarino (19), uno de los dos rugbiers de quienes se solicitó su sobreseimiento por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, aseguró esta tarde que su hijo «no anda bien» y que, pese a haber sido desvinculado del caso por la fiscal, «sigue siendo todo muy triste».
«Para nosotros, a pesar del alivio (por la decisión judicial en la que se solicitó el sobreseimiento de Guarino), sigue siendo todo muy triste. No me quiero imaginar como deben estar los papás y la familia Baez», dijo a Télam el pediatra Raúl Guarino, padre del joven de 19 años que estaba imputado en el caso, pero sin prisión preventiva.
El hombre aseguró que su hijo «no anda bien», pero que tiene «que seguir adelante».
«Lo único que intento es resguardarme en la verdad y en la justicia y seguir trabajando y ayudando a todos lo que más pueda para curar heridas», agregó Raúl Guarino.