Con un tibio favoritismo de Lula, el principal socio comercial de Argentina define su futuro el 30 de octubre; el resultado puede ser fundamental para el Mercosur
Daniel Machado
Brasilia
Brasil dividido, polarizado, con episodios de violencia, mentiras, proliferación de noticias falsas por internet, mucha cuestión religiosa en discusión, desconfianza de las encuestas electorales e incertidumbre total. Así viene siendo la disputa presidencial de los norteños, principal comprador de productos argentinos y segundo mayor vendedor al país.
Después de una primera vuelta en el día 2 de octubre que le faltó 1,6 puntos porcentuales de votos válidos (1,85 millón de votos) para el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (centro-izquierda) ganar la elección, la disputa ahora es mucho más complicada.
Pese a terminar la primera vuelta segundo, el actual presidente Jair Bolsonaro (derecha) sorprendió y tuvo un desempeño muy por arriba de las encuestas, alcanzando 43,20% de los votos válidos (51 millones de votos), contra 48,43% (57,2 millones de votos) de Lula. En Brasil, para ganar en primera vuelta es necesario contabilizar 50% de los votos válidos más uno.
Muy criticada por los bolsonaristas, las encuestas ahora apuntan un favoritismo tibio de Lula, que lidera los sondeos con ventajas que quedan entre cinco y diez puntos porcentuales en votos válidos y de tres a ocho puntos en los votos totales -cuando son agregados blancos, nulos y quien no responde o dice no saber.
El ballotage será el 30 de octubre y, hasta ese día, la pelea será voto a voto en las calles, en las redes sociales y en la propaganda electoral gratuita de radio y televisión.
Bajo nivel, religión y muchas mentiras
Las encuestas y el propio resultado de los comicios del 2 de octubre muestran una sociedad muy dividida. Católicos y personas sin religión, en gran mayoría, están con Lula. Los evangélicos, por su parte, aportan mucho apoyo a Bolsonaro.
Incluso, temas de costumbre personales, como el aborto y falsas acusaciones contra Lula de que el candidato del PT va cerrar las iglesias están en todo momento en redes sociales. El conservadurismo de buena parte de la sociedad fue despertado y temas morales, defendidos al menos en los discursos por el bolsonarismo, están muy en boga.
Claro, la elección también discute la pandemia (Brasil, con 3% de la población mundial, tiene 10% de los muertos por Covid-19) y la economía. Los dos puntos son los más débiles del actual presidente.
Igualmente existen divisiones regionales, con partes del país votando mucho por un candidato contra el otro. Durante esta segunda semana de campaña política de la segunda vuelta hubo acusaciones e insultos de todas partes, envolviendo satanismo, canibalismo y otros disparates. Hay todavía una clásica división de pobres contra ricos.
Otro problema de las elecciones son varios episodios violentos, con por lo menos cinco muertes y muchos casos de agresiones físicas.
En Brasil, desde la vuelta de la democracia en 1985, jamás un presidente que buscó la reelección fue derrotado. Por otro lado, nunca un candidato que llegó a segunda etapa con ventaja, perdió. Una de las dos marcas será rota en 2022, lo que suma un punto más para que sea una elección histórica.
Socio de Argentina y Mercosur
Las elecciones en Brasil serán muy importantes para el futuro del Mercosur y también para la Argentina. Lula apunta por una valorización de los vecinos y podría ser el impulso que el bloque económico necesita para ser fuerte nuevamente. Con buenas relaciones internacionales, también podría ser la persona que finalmente ponga en marcha el acuerdo con la Unión Europea. Por su parte, Bolsonaro, incluso con una agenda más liberal, tiene una pelea histórica con los líderes de Europa y muchas personas de su equipo hablan frecuentemente contra el “globalismo”.
Para la Argentina, la definición también puede ser muy importante. Lula y Alberto Fernández son de campos políticos similares y amigos personales. Eso es bastante distinto con Bolsonaro, ya que ambos – después de la provocación del líder brasileño – cambiaron insultos.
Los dos países necesitan mucho uno del otro. Las diferencias políticas de los presidentes, por ahora, no vienen interfiriendo en los negocios. Después de la dura pandemia, Brasil le compró US$ 11,7 mil millones a Argentina en el 2021 y Brasil le vendió un monto casi igual de bienes y servicios a los argentinos. En 2022, los números serán mejores – hasta septiembre, Argentina ya le compró a Brasil la misma cantidad del año pasado y le vendió casi US$ 10 mil millones a los norteños.
Destacado
Resultados de la primera vuelta de las elecciones de Brasil
Lula 48,43%
Bolsonaro – 43,20%
Fecha de la segunda vuelta
30 de octubre
Negocios Argentina x Brasil
2021
Exportaciones argentinas: US$ 11,76 mil millones
Importaciones: US$ 11,77 mil millones
2022 (de enero a septiembre)
Exportaciones argentinas: US$ 9,7 mil millones
Importaciones: US$ 11,88 mil millones
Daniel Machado es periodista, vive y trabaja en Brasil.
Actúa como secretario parlamentario, consultor en comunicación, oficial de prensa y es uno de los directores del portal de noticias Norte.agropecuario.com.br. Escribe y colabora con OM Radio.
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