
Joey Ramone, la leyenda
Este martes, pero hace 25 aos, The Ramones, banda fundamental del punk neoyorquino, elega ponerle fin a una extensa carrera de ms de 20 aos con un concierto en el estadio de River Plate como seal de agradecimiento al pblico argentino por la indita devocin ofrendada, que le confiri al grupo una celebridad con la que no haba contado en ningn otro pas y le signific una suerte de «sobrevida» que le permiti mantenerse en la ruta a pesar de los cambios de poca musicales.
Se trat de un megafestival llevado a cabo el 16 de marzo de 1996, transmitido por Telefe, del que formaron parte la leyenda Iggy Pop, los alemanes Die Toten Hosen, y los locales Attaque 77, Dos Minutos y Superuva; y que vino a coronar nueve aos de visitas permanentes a la Argentina, que crearon un fuerte y tardo lazo con la aficin local.
Ocurre que al momento de su separacin, la banda comandada por Joey y Johnny Ramone haca varios aos que en otras partes del mundo apenas reuna a unos pocos cientos de seguidores en sus shows y su msica careca de inters en su propia tierra, en donde se impona el grunge y el rock industrial, entre otras variantes.
Sin embargo, en nuestro pas, que a principios de los ’80 haba tenido noticias del punk fundamentalmente a travs de Los Violadores, con fuerte raigambre en el estilo londinense reconocible en el sonido de los Sex Pistols; se viva desde finales de aquella dcada y se extenda a lo largo de los ’90 un resurgimiento del estilo directo y simple que encontraba en Ramones a su principal exponente.
En tal sentido, el origen y el devenir como parias absolutos de los miembros de la banda, tanto dentro de la sociedad como en la constelacin del rock, cre una identificacin fuerte con los jvenes de estratos sociales bajos, que sentan que la oleada neoliberal no les reservaba ningn lugar y, por el contrario, los empujaba a una vida ms empobrecida.
«Hay una especie de delay de afecto con el sonido punk de Nueva York. Recin a fines de los ’80 se da un caldo entre varios ingredientes: Ramones empieza a venir seguido, se da la llegada al poder del menemismo con sus polticas neoliberales. Esto reordena de alguna manera lo que ocurre en el rock argentino», analiz a pedido de Tlam el periodista y escritor Walter Lezcano, autor de «Un regalo del diablo», una biografa de Dos Minutos, banda smbolo del resurgimiento del gnero en el conurbano bonaerense en los `90.
Y aadi: «El punk argentino recupera ese sonido ramonero que tena un complemento de mayor simpleza, ms directo al corazn, y que encuentra cierta representacin de lo indefenso que se encontraba el joven del conurbano pobre en esa poca».
En ese contexto, entre 1987, primer show del grupo en el pas en el estadio Obras, hasta su despedida en 1996, se dio un ida y vuelta entre Ramones y los fans argentinos plagados de elementos que justifican la eleccin de River como escenario para su despedida.
En nueve aos de relacin aparecen visitas anuales con localidades agotadas –un ritual que an sigue vigente de la mano del baterista Marky-, la decisin del bajista Dee Dee de radicarse en Argentina tras enamorarse de una seguidora local, la proliferacin de bandas argentinas que se inspiraron en su sonido o se nutrieron de su espritu y escenas de persecuciones y guardias de fans en el hotel, que recordaban en menor escala a la «beatlemana».

Dee Dee Ramone
«El xito que la banda logra ac le da unos aos ms de vida, una excusa para seguir en el camino. A nivel musical, ya haba dado todo, ya haba cumplido su papel, pero el hecho de ver lo que haba generado aqu los renov. Incluso, se dio un elemento que los integrantes del grupo no haban vivido, que era ser rockstars. Ellos nunca haban sentido eso en su carrera en ningn lado», explic Lezcano.
Con varias presencias en Obras, otra en la rosarina cancha de Newell’s y su participacin en el festival en River, Dos Minutos se convirti en la banda local que ms veces actu como nmero de apertura de Ramones.
«Recuerdo esa noche con un poco de tristeza porque era el ltimo show. Estuvo bueno porque hubo un montn de bandas. Con ellos no tuvimos contactos y por ah se poda ver a Eddie Vedder (lder de Pearl Jam) filmando el show. Fue una jornada zarpada», rememor ante Tlam Walter «Mosca» Velzquez, cantante de Dos Minutos.
«Un privilegio, un honor y un bajn» son las sensaciones que aparecen mezcladas en el lder de la banda de Valentn Alsina cuando se refiere a aquella noche en River, en la que Ramones dijo adis.
«Lo sent como una prdida muy grande. He crecido escuchando Ramones. Eran un flash, eran diferentes. El hecho de que vinieran a despedirse ac y que estuviramos nosotros como la banda argentina que ms veces toc con ellos era un privilegio, un placer y un honor. Pero tambin era un bajn porque todos sabamos que era la ltima vez», apunt Mosca.
Ms all de las veces que compartieron escenario, el lder de Dos Minutos aclar que el contacto personal que tuvo con los miembros del grupo neoyorquino fue breve y no pas de un saludo de compromiso y una foto de ocasin.
«En River ni los vimos. A nosotros no nos gustaba eso de andar molestando. Solo lo hicimos en el camarn de Vlez, en el 94, cuando tambin toc Motrhead. Habremos estamos siete u ocho minutos en el camarn. Me acuerdo que al entrar, Joey estaba sentado con una mesa enfrente con miles de pastillas de colores, que sera la medicacin que tomaba; Marky, en el bao con la puerta abierta; Johnny, dando vueltas por ah. Le dimos un anticipo del disco `Valentn Alsina, nos sacamos una foto y todo termin ah», relat.
La realidad es que el 16 de marzo de 1996 qued como un hito en la historia de Ramones, pero tambin entre los rockeros locales, a partir de una serie de smbolos que, de alguna manera, oficiaron de fin de una era.
«A Ramones, ver que aqu haba una legin de fans pero adems un montn de bandas con un espritu vampiresco, que tenan su propia personalidad, no eran mera copia, pero se alimentaban de ellos, les posibilit tener un legado en vida que pudieron ver», consider Lezcano.
Y concluy: «Ese show fue uno de los flashes de la ltima poca de esa fascinacin con el rock para un pblico que estaba en esos momentos en extincin. Hay algo de fin de era en el fin de Ramones. Fue el fin de ese momento en que el pblico senta que el rock era parte importante de su vida. Fue ese momento en el que el rock dej de ser un lugar de pertenencia para convertirse en un listado en Spotify».