Om Radio Noticias La guerra del agua: privatización y defensa del recurso en Sudamérica – OmRadio.ar

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Con textos de Daniel Casas

Ilustración: Pablo Blasberg.

Ilustracin: Pablo Blasberg.

El agua cotizando en bolsa, un escenario probable para la regin a mediano plazo

La cotizacin del agua de California en el mercado de futuros de Wall Street, considerando al fluido esencial para la vida como un commodity ms, es un nuevo hito en el camino de privatizacin de ese recurso natural, que expertos burstiles no descartan que se pueda replicar en el mediano plazo en otros pases de la regin.

El proceso de privatizacin del agua comenz hace ms de 40 aos en Chile, con Augusto Pinochet, quien lisa y llanamente privatiz el agua y plasm esa decisin en la Constitucin de 1980. Le sigui con la premier britnica conservadora Margaret Thatcher, quien privatiz la distribucin del fluido y plant la semilla de los sistemas de concesiones que aplicaron los gobiernos neoliberales que, Consenso de Washington mediante, se hicieron fuertes en Latinoamrica en los ’90.

Con estos antecedentes, la noticia de que el agua de California comenz a cotizar en el mercado futuro de materias primas de Wall Street encendi las alertas entre quienes defienden que el agua es un recurso de bien comn, no privatizable ni transable.

El ndice del agua en ese mercado, que comenz a cotizar el 7 de diciembre pasado, se constituye con el promedio de cinco mercados de California y les permite fijar un precio para los prximos dos meses y una proyeccin para los prximos ocho trimestres, explic a la cadena de noticias CNN el economista Alvaro Pereyra, CEO la operadora burstil Passfolio.

«Por lo tanto, tenemos el precio indicativo de lo que va a valer el acre por pie de agua (1.233.581,8 litros) para fines de 2022, que rondar los 520 dlares», precis Pereyra.

El agua de California comenzó a cotizar en el mercado futuro de materias primas de Wall Street en diciembre de 2020.

El agua de California comenz a cotizar en el mercado futuro de materias primas de Wall Street en diciembre de 2020.

Hctor Rubini, investigador de la Universidad del Salvador, estim en declaraciones a CNN Radio que «progresivamente el agua comenzar a cotizar en otros mercados mundiales, porque se trata de un recurso cada vez ms escaso», y estim que esta situacin se dar «en las prximas tres o cuatro dcadas».

En la misma lnea, Federico Di Yenno, operador burstil especializado en commodities, dijo a Tlam que «es factible que dentro de algunos aos, bastantes, en reas donde haya escasez de agua veamos que se cotice en otro mercado de futuro».

«As como se ha avanzado en un mercado futuro en un ndice para la soja sudamericana, eso podra ocurrir con el agua en algn momento. Brasil y Chile, por ejemplo, lo podran tener, sobre todo Chile, que tiene un mercado fuerte», agreg.

Pero la perspectiva econmica que habilita la mercantilizacin de un recurso humano tiene otras lecturas y consecuencias.Para el espaol Pedro Arrojo-Agudo, Relator Especial sobre los derechos humanos al agua potable y el saneamiento de las Naciones Unidas, «no se puede poner un valor al agua, como se hace con otros productos bsicos comercializados, porque el agua es un bien pblico y est vinculada a la salud».

«Adems, el agua ya est fuertemente amenazada por la poblacin mundial creciente y la contaminacin grave de la agricultura y la industria minera, como para que ahora sea un tem ms del mercado», agreg.

El Gobierno entiende al agua como

El Gobierno entiende al agua como un derecho humano, un bien pblico inajenable e imprescriptible».

Arrojo-Agudoprepara un informe sobre este tema para la prxima Asamblea General de la ONU, en octubre de este ao, «porque un mercado de futuro de este tipo tambin podra atraer a especuladores como fondos de cobertura y bancos a apostar por estos precios, repitiendo la burbuja especulativa del mercado de alimentos de 2008».

Gustavo Villa Uria, ingeniero en recursos hdricos y subsecretario de Obras Hidrulicas de la Nacin, seal en dilogo con Tlam que en Amrica Latina «est bastante firme la posicin de que el agua es un bien pblico y que no es sujeto de apropiacin».

El funcionario admiti que «algunos sectores muy de derecha en Argentina creen que el agua es pasible de enajenacin», pero destac que el «marco normativo (del pas) es muy claro, muy contundente, en el sentido de que el agua es un bien pblico, inajenable, imprescriptible y que no hay forma de que ese bien pase a ser privado sin modificar la Constitucin y el Cdigo Civil».

Pero esa apropiacin del agua «se puede conseguir generando organismos hdricos sin capacidad de control, porque si no hay capacidad de control, aunque el bien sea pblico, se lo apropia el ms fuerte».Es ah donde el Estado tiene que estar presente «con capacidad de medir, regular, controlar y garantizar que el agua sea repartida en forma equitativa y razonable», agreg Villa Uria.

Los avances privatistas sobre el agua tuvieron una serie de hitos que se encadenaron en los ltimos 30 aos del Siglo XX.En la dcada de los ’70 el dictador chileno Augusto Pinochet dej la economa en manos de economistas alineados con la Escuela de Chicago, que primero privatizaron las tierras y luego el agua, y consagraron esa decisin en la Constitucin de 1980, que sigue vigente.

Los avances privatistas sobre el agua tuvieron una serie de hitos que se encadenaron en los últimos 30 años del Siglo XX.

Los avances privatistas sobre el agua tuvieron una serie de hitos que se encadenaron en los ltimos 30 aos del Siglo XX.

«En Chile la empresas que producen el aguacate (palta), en la provincia de Petoca, compran grandes cantidades de agua para sus cultivos y las poblaciones cercanas sufren un feroz racionamiento», seal a Tlam Rodrgo Mundaca, vocero nacional del Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la proteccin del Medio Ambiente (Modatima).

La propiedad del agua y sus consecuencias para la poblacin, agreg, «es uno de los tres o cuatro temas ms controvertidos en las discusiones para la reforma de la Constitucin» que est en marcha en Chile.

A principios de los 80s, la primera ministra britnica Margaret Thatcher (1979-1990) dio un paso ms e, impedida de privatizar el agua, lo hizo con las redes de distribucin, dando paso a un nuevo modelo de aplicacin de polticas liberales que luego se replicaron en varios pases de Amrica Latina.

El Consenso de Washington fue un acuerdo firmado en 1989 -durante la Presidencia de George Bush padre– para aplicar una paquete de reformas estandarizadas y tuteladas por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, en los pases en desarrollo abrumados por sus crisis econmicas.

Ese proceso en Argentina tuvo su cenit durante el Gobierno de Carlos Menem (1989-1999), pero tuvo expresiones de distinto tenor en toda la regin, que en la mayora de los casos siguen con modelos de concesiones instalados y vigentes.

La guerra del agua, un hito en las luchas sociales de Bolivia que llevaron a Morales al poder

La Guerra del Agua es un hito en contra de los excesos de las privatizaciones del neoliberalismo de fin del siglo XX en toda Latinoamrica. Tambin es una bisagra en la historia contempornea de Bolivia, donde las protestas le torcieron el brazo al exdictador Hugo Banzer y a las empresas transnacionales, a la vez que consolidaron a una dirigencia indgena antisistema que un lustro ms tarde lleg a la Presidencia del pas con Evo Morales.

La Guerra del Agua es un hito en contra de los excesos de las privatizaciones del neoliberalismo de fin del siglo XX en toda Latinoamérica. También es una bisagra en la historia contemporánea de Bolivia

La Guerra del Agua es un hito en contra de los excesos de las privatizaciones del neoliberalismo de fin del siglo XX en toda Latinoamrica. Tambin es una bisagra en la historia contempornea de Bolivia

Las protestas comenzaron en enero de 2000, un mes antes de la privatizacin del abastecimiento del agua potable municipal en Cochabamba, y alcanzaron tal magnitud que fueron llevadas al cine en formato documental en la pelcula canadiense «La Corporacin» (2003) y en ficcin, en la pelcula espaola «Tambin la lluvia» (2010), una coproduccin boliviana, espaola y francesa protagonizada por Luis Tosar y Gael Garca Bernal.

En febrero de 2000, con el auspicio del Banco Mundial, una de las tres patas del Consenso de Washington, la multinacional estadounidense Bechtel firm con el exdictador y por entonces presidente constitucional de Bolivia un contrato para privatizar el suministro de agua a Cochabamba.

El contrato por el monopolio de los recursos hdricos fue adjudicado al consorcio Aguas del Tunari: Bechtel, con el 27,5%, el consorcio espaol Abengoca S.A., con el 25% y el resto se reparta entre Edison, Petrpolis S.A., A. Petricevich y SOBOCE S.A.

De inmediato, el consorcio increment las tarifas del agua potable en un 350% promedio y su principal ejecutivo Geroffrey Thorpe advirti que si la gente no pagaba se le iba «a cortar el servicio».

Para dar un marco legal a la privatizacin, el Gobierno hizo aprobar la ley 2029, que verific el contrato con Aguas del Tunari y le concedi el monopolio sobre todos los recursos hdricos. La interpretacin de esa norma hizo que la privatizacin incluyera el agua usada por los campesinos para el riego, as como los recursos de la comunidad, que haban sido independientes antes de esa regulacin.

La ley consideraba «permitir la venta de los recursos de agua» que nunca haban sido realmente parte del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa). Esto hizo pensar que los sistemas comunales independientes del agua, que todava no estaban conectados con Semapa, seran expropiados por la nueva concesin.

Ilustración: Pablo Blasberg.

Ilustracin: Pablo Blasberg.

Aguas de Tunari no solo podra haber instalado las conexiones necesarias para conectarse a los sistemas comunales independientes, sino que tambin habra podido cobrar a los residentes por la instalacin de estas conexiones.

La ley indicaba adems que la poblacin requerira una licencia para recoger el agua de lluvia, una poltica inaplicable. De all el ttulo de la pelcula que se film en 2010, «Tambin la lluvia», que giraba en torno a las presiones para expropiar a una comunidad el uso de un pozo de agua de lluvia que haba comprado.El rechazo fue generalizado y sobrevino el estallido.

En el primer mes del nuevo siglo, ante el temor de que la anunciada privatizacin del recurso afectara las aguas de riego de los sectores campesinos, dirigentes de sectores sociales participaron de una reunin en la Prefectura (actual Gobernacin), con el prefecto Hugo Galindo Saucedo; el alcalde cochabambino Manfred Reyes Villa; el arzobispo de Cochabamba, Tito Solari, y el dirigente de la Coordinadora del Agua Oscar Olivera, con representantes del Gobierno local, entre otros, que termin con la detencin, en medio de la reunin, de los dirigentes sociales.

La protesta escal al da siguiente cuando las organizaciones sociales montaron una guardia frente al lugar de detencin y luego tomaron la plaza de armas. La respuesta oficial fue una represin policial que se desmadr al punto que el prefecto Galindo Saucedo renunci al cargo y el Gobierno design al coronel Eduardo Wayar como comandante Departamental de Polica.

Esa misma noche fueron detenidos otros seis dirigentes, que fueron enviados a la poblacin de Puerto Rico, en el departamento de Pando, por lo que al da siguiente los manifestantes bloquearon las calles de Cochabamba y cortaron las rutas de acceso a la ciudad.

Foto satelital: cortesía CONAE.

Foto satelital: cortesa CONAE.

Tras meses en este clima de tensin y enfrentamientos, el 8 de abril el presidente Banzer decret el estado de excepcin local, una suerte de estado de sitio.

Con la intencin de frenar las protestas Banzer declar la Ley Marcial y la represin policial y militar se sali de quicio. La polica boliviana mat al menos a una persona, Vctor Hugo Daza, de 17 aos, y se contabilizaron 121 heridos y 172 manifestantes detenidos.

Mientras tanto, la economa boliviana, que haba cedido sus principales resortes a empresas privadas, se desbarrancaba a medida que crecan las protestas en todo el pas, ya no slo en Cochabamba.

Desde el altiplano, el dirigente Felipe Quispe, El Mallku, fallecido recientemente, lider las protestas que terminaron de poner en jaque al Gobierno de Banzer que, ya en septiembre, tras nueve meses ininterrumpidos de conflicto, retrocedi y anul el contrato de privatizacin con Bechtel.

De inmediato la multinacional estadounidense inici un juicio contra el Estado de Bolivia en reclamo de 25 millones de dlares en concepto de indemnizaciones por daos. El argumento fue que el contrato slo le permita administrar el deteriorado sistema de aguas y que haba sido el gobierno de Cochabamba el que impuls el tarifazo.

La demanda tuvo un efecto boomerang porque convoc la atencin de los movimientos anticapitalistas y anticorrupcin, que fustigaron no slo a la empresa sino al modelo de privatizacin llevado al extremo en Bolivia pero vigente tambin en Chile, Per y Argentina, entre otros pases de la regin que seguan los dictados del Consenso de Washington.

Foto satelital: cortesía CONAE.

Foto satelital: cortesa CONAE.

Este plan estandarizado de rescate de las economas en crisis de la regin, tutelado por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, impuso fuertes ajustes y privatizaciones de las empresas pblicas, inspiradas en el modelo privatizador de la premier britnica Margaret Thatcher (1979-1990).

En enero de 2006, con Evo Morales recin instalado en el Palacio Quemado como primer presidente indgena de Bolivia, Bechtel y sus socios internacionales finalmente retiraron la demanda contra el Estado boliviano.

La propiedad del agua ser un duro debate en la Constituyente en Chile

El agua de Chile, privatizada desde hace 40 aos por la dictadura de Augusto Pinochet y blindada en la Constitucin de 1980, ser uno de los ejes de la convencin constituyente que est en marcha y el debate no ser sencillo porque «la derecha va a hacer todo lo posible por mantener la propiedad privada del agua y las presiones corporativos van a ser feroces», anticipo Rodrigo Mundaca, activista chileno por los derechos humanos ambientales.

Mundaca es vocero del Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la proteccin del Medio Ambiente (Modatima) y fue galardonado en 2018 con el Premio Internacional de Derechos Humanos de Nuremberg.

El activista, que es ingeniero agrnomo, dijo a Tlam que la cotizacin del agua de California en el mercado de futuros de Wall Street, a partir de diciembre pasado, «da cuenta de la presin internacional que existe sobre este bien natural comn, por parte de la industria extractiva, fundamentalmente. Pero tambin a propsito de transformar al agua en un bien de capital, que genera plusvala a sus tenedores».

Adems, destac que, desde la privatizacin del agua resuelta por Pinochet, Chile se convirti en uno de los mercados «‘ms exitosos’ en materia de comercializacin, compra y arriendo de agua, con ms de 123.000 transacciones de derecho de aprovechamiento de aguas».

Ms cerca en el tiempo, «un informe del Banco Mundial de 2011, seal que solo entre 2005 y 2008 se realizaron 20.000 transacciones de derechos de aprovechamiento de aguas por un equivalente a 4,8 billones de dlares», agreg.

• Tlam: Qu ha significado no tener acceso al agua para la poblacin de Chile?

• Rodrigo Mundaca: En Chile, la base de la desigualdad est edificada desde la privatizacin de los bienes naturales comunes, particularmente de la privatizacin de la tierra y el agua. Las principales fortunas del pas, Matte, Angelini, el propio (presidente Sebastin) Piera se edifican desde la privatizacin de la tierra, en 1974, cuando les entregan dos millones de hectreas de asentamientos mapuches, y desde la privatizacin del agua, que enriquece a los capitales internacionales, pero sin duda ms a los nacionales.

• T: Y en estos tiempos de coronavirus?

• RM: Estamos atravesando una pandemia feroz y todos plantean que una de las medidas ms eficientes para impedir el avance del Covid es el lavado frecuente de nuestras manos. Cmo se lavan las manos ms de un milln y medio de personas que tienen serios problemas para poder acceder al agua todos los das? Porque el agua se encuentra capturada por la megaminera qumica a cielo abierto, por el agronegocio, por la hidroelctrica y las forestales. Hay un milln y medio de personas que hoy no tienen acceso al agua potable. Yo vivo en la regin de Valparaso, donde hay ms de 300.000 personas que dependen de camiones aljibe para poder acceder al agua todos los das. Y en los sectores perirurales y rurales la entrega de agua es de 50 litros de agua por persona. La OMS en materia de acceso al agua y de volumen, habla de 150 litros diarios en una situacin de normalidad. Pero en una situacin de anormalidad ese volumen se duplica. O sea que se estn entregando 50 litros por persona, en un escenario de pandemia y donde no se prioriza el derecho humano al agua.

«El agua se encuentra capturada por la megaminera qumica a cielo abierto, por el agronegocio, por la hidroelctrica y las forestales»

Rodrigo Mundaca

Mundaca destac entonces la necesidad de sacar la privatizacin del agua de la letra constitucional. Explic que «en Chile el rgimen jurdico de aguas se encuentra anidado en la Constitucin poltica del ’80» y sostuvo que muchos «sostienen que el agua est dentro de los cuatro temas que van a generar mayor controversia en la discusin de la nueva norma jurdica».

• T: Que posibilidad hay de que en la discusin de la nueva Constitucin se llegue a una solucin asequible para todas las partes?

•RM: Est difcil porque las presiones corporativas que hay en torno del agua indican que este va a ser uno de los cuatro temas centrales de la disputa del proceso constituyente. Y, adems, porque la oposicin chilena no logr unirse y hay territorios donde los partidos opositores van en listas separadas. As va a ser difcil copar los dos tercios del proceso constituyente para poder impulsar aquellas reformas que son sustanciales. Pero adems la derecha va a poner tambin a sus constituyentes. Antonio Walker Prieto, que fue ministro de Agricultura hasta el 6 de enero, renunci para ser candidato. l y su familia tenan un volumen de agua de 29.000 litros por segundo; eso equivale al suministro permanente y continuo de 14 millones de ciudadanos. Walker dice que le interesa el agua como bien comn y para salvaguardar la vida de las comunidades, pero tambin para mantener la certeza jurdica de que la propiedad del agua no se va a tocar.

• T: Aparte del camino de la Constituyente, estn explorando otro camino?

• RM: El proceso constituyente es un punto de partida, no de llegada. Esto significa que si nos fuera bien y pudiramos terminar con las leyes de amarre, recuperar los fondos de pensin, recuperar los derechos sociales a la educacin, a la salud, a la vivienda, y tambin el derecho al agua, el proceso constituyente no concluye una vez formulada la norma. Despus hay que hacerlo carne, hay que materializarlo en los territorios y en las comunidades. El debate est instalado, pero tenemos que construir musculatura poltica desde las comunidades y territorios para seguir ejerciendo presin para que la Constituyente no soslaye la importancia de hacer del agua un derecho humano.

En Chile no solo est privatizada la fuente del agua, sino tambin la gestin del recurso

«En Chile no solamente est privatizada la fuente de agua sino que tambin est privatizada la gestin del agua. El 89,4% de los clientes totales que consumen agua potable en Chile estn en manos de empresas transnacionales», explic Mundaca,

«Aguas Andinas, que provee agua en Santiago, es del grupo Suez, de origen francs. El Plan de Pensin de Maestros de Ontario controla el 34,2% del mercado global del agua potable en el pas. Esto tiene que ve no slo con la privatizacin de las fuentes de agua durante la dictadura sino que tambin tiene que ver con la privatizacin de las sanitarias durante los regmenes de los gobiernos de la Concertacin», agreg.


El debate sobre la cotizacin en bolsa del agua

Mientras ubic la privatizacin de la fuente del agua en la dictadura de Augusto Pinochet, explic que la concesin de la gestin de ese recurso sucedi en democracia.«Desde 1998 en adelante, en particular durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz Tagle, la red de distribucin, como le dicen en Argentina, estn en manos de empresas transnacionales. Chile adems paga las tarifas ms altas de Amrica Latina por consumir agua potable, y el negocio de las sanitarias es, por decirlo elegantemente, un negocio extraordinariamente opaco», advirti.

«Chile paga las tarifas ms altas de Amrica Latina por consumir agua potable»

Rodrigo Mundaca

«La privatizacin de Frei de los recursos sanitarios no es un fenmeno aislado porque coincide con las privatizaciones de (Gonzalo)Snchez de Losada en Bolivia, con (Alberto) Fujimori en Per y con (Carlos) Menem en Argentina. Fue un esfuerzo coordinado del neoliberalismo en Amrica Latina para privatizar servicios bsicos», concluy.

«En pases como el nuestro, el agua es un bien pblico, inajenable e imprescriptible»

El subsecretario de Obras Hidrulicas de la Nacin, Gustavo Villa Uria, cont que en Argentina y la regin «cada tanto el Banco Mundial y alguna ONG sustentada por empresas alimenticias importantes, como Nestl, salen a hablar de un mercado a futuro del agua», pero ratific que el Gobierno entiende al agua como “un derecho humano, un bien pblico inajenable e imprescriptible».

El ingreso del agua de California al mercado burstil no es un tema ajeno a Amrica Latina, destac Villa Uria en dilogo con Tlam. «Chile tiene las aguas privadas, que son motivo de mercado presente y futuro. Este modelo lo estableci Pinochet con los Chicago Boys en la dcada del ’70 y desde ese momento todas las aguas continentales chilenas son un bien de mercado», seal Villa Uria, ingeniero en recursos hdricos.

Ilustración: Pablo Blasberg.

Ilustracin: Pablo Blasberg.

«En pases como el nuestro, el agua es un bien pblico, es inajenable e imprescriptible. Un bien que no puede ser privatizado sino que puede ser concesionado para prestar algn servicio», agreg.

• Tlam: Hay una confrontacin ideolgica en torno al uso del agua?

• Gustavo Villa Uria: S. Cada tanto tiempo el Banco Mundial y algunas ONGs sustentadas por algunas empresas alimenticias importantes, como Nestl y otras, se dedican a hablar sobre la necesidad de que haya un mercado de futuro y un bien de uso del agua. Pero hay otra lnea ideolgica, que es el agua como un derecho humano y un recurso bsico.

• T: El tema es que el agua es un recurso humano del cual depende la produccin del agro, que s cotiza en bolsa.

• GVU: Sabemos que la diferencia entre una buena y una mala produccin de granos depende del agua disponible. Con poca agua se produce poco, con mucha, se produce bastante, con exceso se produce poco…y con una cantidad justa se puede producir una cosecha rcord y una serie de condiciones. Estos capitales estn operando en funcin de estas condiciones y de tener pronsticos mejores de los que disponemos la mayora de los pases: informacin propia sobre la circulacin y las probabilidades de lluvia. Este es un recurso tecnolgico que consiguen algunos a partir de convenios con universidades americanas que le dan informacin privilegiada.

«En pases como el nuestro, el agua es un bien pblico, es inajenable e imprescriptible»

Gustavo Villa Uria

• T: Informacin satelital, por ejemplo?
• GVU: S, satelital y de pronstico futuro. La satelital es informacin en tiempo real y para los prximos 7 a 10 das, pero si queremos informacin a tres meses ya tenemos que hacer anlisis estadsticos y estocsticos, o sea de series variantes en el tiempo, y eso cuesta muchos recursos, mucha gente y dinero, y son anlisis con un grado de eficiencia relativamente bajo. Pero hay quienes estn diciendo que esta bajante del ro Paran no es un suceso raro sino que es que el ro est entrando en un ciclo de los prximos 20 o 30 aos con condiciones similares a estas.

• T: Y esto incide sobre los mercados?

• GVU: Como Argentina es un pas relevante en el mercado de cereales, que haya sequa en la regin litoral quiere decir que nuestra produccin es menor y eso impacta sobre los precios de la soja. Algo similar pasa sobre la zona maicera de Estados Unidos o sobre la regin de Europa. Todo eso es lo natural, despus est lo antrpico, lo producido por el hombre: las deforestaciones, el cambio de uso de la tierra, las modificaciones y crecimiento de las zonas urbanas, que son puntos calientes a los que se dirigen las tormentas, y entonces ahora llueve ms en las ciudades que en el campo. Son todas explicaciones que se van estudiando y son esenciales para nosotros, los gestores, y tambin para algunos inversores en el planeta.

• T: Pareciera que considerar el agua como un commodity es un camino sin muchas salidas. Cmo se evita esto?

• GVU: Ese es un camino, el otro es que el agua es un bien pblico, que est para satisfacer las necesidades de cada usuario, algunos con pagos de canon, otros no, pero es el Estado el que recibe ese canon por el agua o el que paga los perjuicios que produce al agua. Esto ocurre en el 99% de los pases, pero hay empresas que han armado este mercado de futuro de agua porque el agua dulce pasa a ser un bien ms escaso, por varios motivos. Primero, por condiciones y ciclos naturales. Segundo, porque hay cada vez ms demanda de uso a travs de cultivos, porque hoy la mayor parte de la poblacin mundial no produce sus alimentos. Entonces, para aquel que produce los alimentos, el agua es un insumo bsico y, si no la tiene, la va a comprar y la va a recargar en el precio de los alimentos.

Foto satelital: cortesía CONAE.

Foto satelital: cortesa CONAE.

• T: En Argentina, mirando los aos ’90, las privatizaciones se dieron en el marco de un modelo neoliberal que fue parte de una movida muy concertada por lo menos regionalmente.
• GVU: As es. En los ’90 vinieron con un modelo de concesiones, al que se opuso muy fuertemente Evo Morales diciendo que el agua era un derecho humano. Por eso, cuando lleg al Gobierno de Bolivia, le cancel la concesin y empez a dar agua a todo el mundo. En Argentina, en el Gobierno de Nstor Kirchner se le cancel la concesin por problemas de nitratos al grupo Suez y se fund la empresa Aysa para dar el servicio y multiplic las inversiones por mucho ms. Porque a los concesionarios lo nico que les interesaba era cobrar lo ms alto posible la tarifa a los usuarios que tena y no expandirse a reas en donde no estaban seguros que las personas pudieran pagar.

• T: Y hoy cmo estamos en este tema?

• GVU: En Latinoamrica est bastante firme la posicin de que el agua es un bien pblico, que no es sujeto de apropiacin. Algunos sectores muy de la derecha argentina creen que el agua es pasible de enajenacin. Pero es muy difcil, nuestro marco normativo es muy claro, muy contundente en el sentido de que el agua es un bien pblico, inajenable, imprescriptible y para cambiar eso hace falta modificar la Constitucin, el Cdigo Civil… Pero eso se puede conseguir generando organismos hdricos sin capacidad de control, porque sin control, aunque el bien sea pblico, el que se la apropia es el ms fuerte. Entonces, es importante que el Estado est presente y que tenga la capacidad de medir, regular, controlar, registrar y garantizar que el agua sea distribuida en forma equitativa y razonable.

Fuente: https://www.telam.com.ar/notas/202103/547752-dia-del-agua-bolsa-guerra-reservas-acuifero.html

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