
Beeple, una subasta millonaria
La venta por 69 millones de dlares de «Todos los das: Los primeros 5000 das», una obra puramente digital del artista Beeple -que algunos catalogaron como el JPG ms caro de la historia- abri el debate acerca de si es viable pensar en un nuevo paradigma del arte generado por la posibilidad de monetizar piezas que no tienen existencia fsica, una variante que para algunos analistas constituye un fenmeno de mercado antes que un hito artstico.
Hubo 22 millones de espectadores de Amrica, Europa y Asia siguiendo online los momentos finales de la puja que que convirti a Beeple -quien ha colaborado con Louis Vuitton y estrellas pop como Justin Bieber y Katy Perry- en el tercer artista vivo ms caro del mundo, detrs de Jeff Koons y David Hockney.
El collage de imgenes -que el artista poste en su Instagram, desde 2007, a razn de una por da- fue «convertido» en febrero en un token no fungible o NFT, una red segura de sistemas informticos que registra la venta en un libro de contabilidad digital, conocida como blockchain, y que brinda a los compradores una prueba de autenticidad y propiedad (y donde la mayora paga con la criptomoneda Ethereum).
«Esto es un fenmeno de mercado, no artstico -advierte en dilogo con Tlam Rodrigo Alonso, crtico, docente y curador especializado en nuevos medios-. Se ha conseguido la forma dar autenticidad, unicidad y de vender obras digitales. Y esto hizo que se genere un nicho de mercado. Pero hay que prestar mucha atencin porque estas cosas pueden transformar el mundo del arte».
Para la casa Christie’s, con ms de 250 aos de antigedad, se trat de la primera vez que ofreca a la venta una obra puramente digital y fue tambin su debut en aceptar el pago en criptomonedas, lo que no le impidi convertir esa venta en el NFT ms caro jams vendido, un rcord mundial para cualquier obra de arte digital. Y otro rcord acorde a los tiempos de pandemia: fue la obra ms cara vendida en una subasta online.
«El mundo del arte no puede ser ciego a todo lo que sucede. Se va a tener que reconfigurar para empezar a entender que esto es parte de la produccin artstica contempornea. Habr que crear categoras y formas perceptivas que nos permitan entender estas producciones, y comenzar a pensarlas como parte de lo que ya conocemos», analiza Alonso.
Ms conocido como Beeple, el artista Mike Winkelman (1981), asegur que «los artistas han estado utilizando hardware y software para crear obras de arte y distribuirlas en Internet durante los ltimos 20 aos, pero nunca hubo una forma real de poseerlas y recopilarlas. Con NFT, eso ha cambiado -sentenci-. Creo que estamos presenciando el comienzo del prximo captulo en la historia del arte, el arte digital».
«Hay todo un mbito de produccin artstica contempornea que existe en lo digital y es muy prximo a los nativos digitales, que se cruza con el mbito de los inversores en criptomonedas: para ellos lo digital es el mundo. Eso ha dado por resultado esta subasta», analiza Alonso.
Para el artista tecnolgico Mariano Giraud, quien trabaja con animacin y 3D «lo que pas con esta obra probablemente sea una ancdota en el futuro. No creo que vaya a ser reflejo de lo que realmente va a decantar despus».
«No creo que abra un nuevo paradigma. Esto coincide con el auge de las criptomonedas y lo ms probable es que se convierta en una de las tantas maneras de comercializar este tipo de contenidos. Va a ser una forma ms», reflexiona el artista en dilogo con Tlam.

Arte digital, signo de los tiempos
«Me parece interesante ligar una obra de arte digital a un blockchain, lo que puede configurarle algn tipo de aura de pieza nica, y permite que algunos artistas puedan comercializar obras determinadas, pero me genera una reflexin tambin la energa que requiere, el consumo energtico y elctrico», alerta Giraud, quien acaba de ganar el prestigioso Premio Andreani dotado con 700 mil pesos.
Es cierto que por primera vez en la historia los artistas pueden monetizar imgenes digitales y que un coleccionista -gracias al NFT- puede ser, de manera abstracta, su nico propietario, pero -como seal Giraud- son varias los especialistas que advierten por el dao ambiental: se estima que una NFT promedio tiene una huella o emisin de carbono equivalente al uso de energa de un ciudadano europeo durante un mes.
«Este collage me hace acordar, estticamente y conceptualmente, a un proyecto de 2005, en pleno auge de las punto com: ‘The Million Dollar Homepage’, donde su creador dise una cuadrcula de pxeles de 1000 por 1000, o sea, un milln de pxeles, y vendi cada uno por un dlar», compara Giraud.
Entonces, las empresas punto com estaban en alza y valan millones. La web de Alex Tew se llen de dibujos, logos y publicidades de los compradores de esos pxeles y l, finalmente, logr su milln de dlares, con los que financi sus estudios.

El arte del futuro
«Me lleva a pensar que esto tambin sea una burbuja pero bueno, no soy un gur econmico. Probablemente algunas burbujas revienten en unos aos y exista una entrada en Wikipedia contando la historia de esto que estamos hablando ahora, as como ya existe la entrada de Wikipedia sobre ‘La pgina de inicio del milln de dlares'», remata.
Para el artista Martn Bonadeo, quien mixtura ciencia y tecnologa en sus obras, la venta del collage de Beeple le genera preguntarse «Cun real es lo virtual?», dice a Tlam.
«Blockchain trae un nuevo paradigma no slo al arte sino al Estado nacional moderno donde el dinero es una parte esencial. Bitcoin y Ethereum son las capas ms evidentes de este paradigma, pero es slo la punta del iceberg de un potencial cambio radical», asegura.
Y aclara: «El mercado del arte, como todo mercado sigue modas, tendencias y burbujas a veces muy alejados de las producciones ms trascendentes».
Para Rodrigo Alonso, «no es importante analizar la obra desde el punto de vista esttico. Es interesante en el sentido de que artista estuvo trece aos produciendo obra para Instagram, de manera gratuita. Tiene su valor ms all de las imgenes que compongan la obra».
Coincide con esta idea Giraud: «Beeple es un artista que viene del diseo grfico y en sus trabajos se ven crticas al consumo y a cuestiones de actualidad poltica, es un acercamiento bastante comn de gente que viene de esa rea».
Segn Bonadeo, «la mayora de las obras que coquetean con las novedades tecnolgicas la esttica es la experimentacin. Muchas veces se trata de obras no finalizadas, de exhibir obras en proceso. Desde que se cristaliz el arte conceptual en los 60 el concepto o el proceso son ms importantes que la obra en s».
El millonario collage de Beeple alude, en definitiva, a la vida en el siglo XXI desde una mirada irreverente y si bien algunos especialistas extranjeros creen que presenciar un punto de inflexin para el arte digital, otros comparan a los cripto-coleccionistas con aquellos a quienes va dirigida la obra del graffitero Banksy «Morons», una impresin enmarcada en la que se lee la frase: «I can’t believe you morons actually buy this sh*t».