
Durante los enfrentamientos seis personas resultaron heridas de bala
Miles de manifestantes prodemocracia permanecían esta noche en las calles de Bangkok, tras los enfrentamientos de la víspera con la policía tailandesa y los ultramonárquicos en los que seis personas resultaron heridas de bala.
«¡Usted tiene que ser el rey del pueblo!», «¡Libertad!», inscribieron, entre otras consignas, sobre el asfalto de una de las principales arterias comerciales de la capital, los manifestantes, mientras el movimiento popular se vuelve cada vez más virulento contra la monarquía, un tabú aún presente en el reino, pero que comienza a resquebrajarse.
«La de esta noche es nuestra primera victoria, la de la libertad de expresión», expresó Luke, de 29 años, a la agencia de noticias AFP y agregó: «No pensé que esto llegaría a pasar algún día en mi país», en el cual toda crítica al monarca o su familia puede considerarse un delito de lesa majestad, con penas que pueden llegar a decenas de años de prisión.
En la concentración participaban unos 20.000 manifestantes poco después del atardecer, de acuerdo a una estimación de la AFP.
Varios miles entre ellos se agruparon ante el sede central de la policía, protegido por 2.000 efectivos y una improvisada barricada que incluyó camiones de recolección de basura, bloques de hormigón y alambres de púas.
Entre los manifestantes, algunos lanzaron proyectiles contra la fachada del edificio policial, en tanto otros utilizaron pistolas de agua para rociar con pintura el exterior del recinto.
El movimiento popular, que ocupa las calles desde mediados de este año, pide la renuncia del primer ministro Prayut Chan-ocha, quien ocupa el cargo tras un golpe de Estado en 2014 y una modificación de la Constitución, juzgada como demasiado favorable a los intereses del Ejército.
Los manifestantes reclaman principalmente la abolición de la ley de lesa majestad, un control de la fortuna real y la no injerencia del monarca en cuestiones políticas.
El martes, la policía antidisturbios utilizó cañones de agua a presión y gases lacrimógenos contra los manifestantes concentrados cerca del Parlamento, donde diputados y senadores analizaban una posible reforma constitucional.
También hubo enfrentamientos entre manifestantes y grupos radicales, los «camisas amarillas», que defienden la monarquía.
En total, 55 personas resultaron heridas, seis de ellas por disparos con balas reales, según informaron fuentes del centro médico de urgencias Erawan de la capital Bangkok a la cadena CNN.
El origen de los disparos continúa sin determinarse. La policía desmintió que haya usado munición real o balas de goma.
Entretanto, el Parlamento votó en la noche del martes sobre cuáles proyectos de enmiendas constitucionales acepta examinar.
Los parlamentarios impugnaron el proyecto que abriría la posibilidad de una reforma de la monarquía, aceptando solamente establecer una Asamblea Constituyente.
El movimiento pro-democracia afirma que quiere modernizar la institución, pero en ningún caso abolirla.
Maha Vajiralongkorn quien asumió el trono en 2016 tras la muerte de su padre, el venerado rey Bhumibol, es una figura controvertida.
En pocos años, el monarca fortaleció sus poderes, en particular al tomar el control directo de la fortuna real. Sus frecuentes estadías en Europa, en tanto el país se encuentra en plena recesión a causa de la pandemia del coronavirus, también provocan suspicacias.