LA HISTORIA PENDIENTE EN LA GUERRA ENTRE RUSIA Y UCRANIA


Aunque algunos medios dan como el origen de la guerra actual las posiciones prorusas del presidente ucraniano Yanukóvich, que suspendió un acuerdo con la Unión Europea en noviembre del 2013, la guerra entre Ucrania y Rusia no tiene que ver sólo con la geopolítica actual, tiene raíces más antiguas y una mezcla de nacionalidades y personalidades que le dan más volumen.
Gran parte de ella se inicia con Nikita Jrushchov, un ruso-ucraniano que nació en un pueblo de origen ruso, Kalínovka , justo en la frontera entre las dos regiones, las que a su nacimiento formaba parte del Imperio ruso. También de origen ucraniano fue un ilustre desconocido: mi abuelo materno que vino a la Argentina a montar los rieles de los ferrocarriles. Me contaba que entre sus paisanos corría una anécdota: “que uno de ellos al llegar a la Argentina sin saber una sola palabra de castellano le preguntó a un lugareño que le enseñara una palabra para poder alimentarse, la palabra mágica fue “completo”. Pidió un completo, le trajeron café, leche, dulce, pan y manteca. Ahí mismo decidió que esté era un gran país: con una sola palabra le habían traído un montón de cosas, no lo dudó mas, aquí se quedó. El papel de Nikita JrushchovNikita Jrushchov tuvo otro tipo suerte porque no era judío y no debió huir hacia naciones periféricas. Hizo toda su carrera en la Rusia soviética. Nikita fue desde sus comienzos un ferviente comunista, participó en la Batalla de Stalingrado, que decidió el curso de la Segunda Guerra Mundial y comenzó una larga trayectoria en la burocracia soviética. Por su trabajo en la guerra fue nombrado primer ministro de la República socialista de Ucrania. Hombre fiel de Stalin tuvo sus problemas con él porque le había asegurado que iba a conseguir montos considerables de trigo para contener el hambre en la postguerra. Pero no consiguió su objetivo, se enemistó con Stalin y, aunque conservó su puesto de primer ministro, cayó en desgracia. Luego enfermó, pero milagrosamente, retornó al poder. En total dirigió Ucrania por casi una década, luego fue llamado a Moscú y estuvo más cerca del poder del Kremlin. En marzo de 1953, cuando murió Stalin, comenzó su lucha dentro del Comité Central del Partido Comunista Soviético para ser su sucesor, mientras iba tejiendo sus redes a fin de conseguirlo. Del trío Jrushchov, Malenkov y Molotov fue el más astuto. Y en el famoso XX congreso del PCUS, que comenzó en febrero de 1956, su discurso secreto (que no lo fue tanto) contra el culto a la personalidad de Stalin y sus brutalidades lo elevó un paso más allá que sus rivales.“El Imperio de los zares era una prisión de los pueblos” decía Lenin, pero el imperio muestra signos de debilidad desde comienzos del siglo XX, todos tenían voluntades de emancipación. Al llamado grito clásico de los marxistas “proletarios de todos los países uníos”, Lenin le agregó otro: “pueblos dominados levántense”, cita en un famoso libro Helene Carrere d´Encausse. Esa idea la tuvo también el teórico nazi Alfred Rosenberg quien propuso reducir la URSS a un estado tapón tendido hacia el este. El problema de las nacionalidades fue siempre un tema crucial para el estado soviético. Cuando Jrushchov acapara el poder, denuncia todos los atentados contra las nacionalidades cometidos por Stalin en su famoso informe del XX Congreso. En su testamento ya Lenin señalaba que había que desplazar a Stalin por su política brutal sobre las nacionalidades. Crimea en el centroEl 19 de febrero de 1954, en plena Guerra Fría, Jrushchov se sintió de golpe más ucraniano que ruso y actuó como tal, devolviendo solemnemente Crimea a Ucrania, creando un distrito federal y permitiendo un nuevo funcionamiento del puerto de Sebastopol como base naval principal de la URSS. En verdad no perdía nada, porque la península seguía perteneciendo a la Unión Soviética al igual que Ucrania. Y Jrushchov tenía el poder en ambas, quizás creía que eso iba a durar para siempre. Sobre todo, teniendo en cuenta que más del 80% de la población era de origen ruso, y en la península se hablaba ruso. Con la desintegración de la URSS, Ucrania se independizó. Pero en enero de 1994, la mayoría de los candidatos de las elecciones que se hacían ese año eran partidarios de una nueva anexión a Rusia. Esto hizo estallar la llamada crisis de Crimea, el primer paso de la guerra actual. Finalmente, los rusos se apoderaron de Crimea y la declararon un estado autónomo bajo su subordinación. En esas circunstancias se declaró la independencia de Crimea y Sebastopol. En 2015 los rusos declararon que Crimea pertenecía a Rusia, algo que negó el presidente de Ucrania quién reclamó la vuelta de ese territorio a su país. Desde entonces Putin no se conformó con la incorporación de Crimea, ahora pretende integrar los territorios fronterizos de Donetsk y Lugansk. Y en la madrugada del 24 de febrero comenzó la guerra actual. En los dos casos, se vio favorecido por los problemas que tuvieron anteriormente Lenin y Jrushchov en esos territorios. La gran mayoría de la población es de origen ruso o pro-ruso, el problema de las nacionalidades que venía del zarismo no se terminó con el Testamento de Lenin.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/404036-la-historia-pendiente-en-la-guerra-entre-rusia-y-ucrania