La directora del organismo, Alejandra Naftal, dijo que el evento buscó “reflexionar sobre el rol de los abogados en tiempos de dictadura” y convocó a “pensar en el derecho a la resistencia y a la resistencia como un derecho”.
Esta Visita -transmitida por plataformas web en función de las restricciones impuestas por la pandemia- se convocó bajo la consigna “Daniel Antokoletz: Abogar en tiempos difíciles. El derecho como resistencia”.
Naftal recordó además que la madre del letrado, María Adela Gard Pérez de Antokoletz, fue una de las fundadoras de la organización Madres de Plaza de Mayo.
Por su parte, Adela Antokoletz, hermana de Daniel y miembro de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, hizo referencia a diferentes etapas de la vida de su hermano y dijo que le “da tanta pena que mi familia no haya podido ver el más alto grado de reparación que estamos viviendo: los juicios de lesa humanidad”.
En tanto, Liliana Andrés, esposa de Daniel, abogada y sobreviviente de la ESMA, contó que “nos conocimos en 1970 en la Universidad de Belgrano”, donde su compañero ejercía como docente.
“Como profesor tengo el recuerdo de Daniel que con su impronta era un docente distinto, nos hacía pensar, leer entre líneas, dudar de las cosas. Era un coraje rozando con lo temerario”, expresó al definir a Antokoletz.
Y agregó: “Yo a Daniel lo veo hoy con estas ideas que están movilizando las nuevas generaciones: por el derecho indígena, contra la megaminería, los agronegocios, y a favor de la causa feminista. Él hubiera estado muy interesado en esto”.
El abogado constitucionalista y compañero de Antokoletz en diferentes causas, Eduardo Barcesat, recordó que lo conoció en 1973 “nos presentó Eduardo Luis Duhalde y enseguida trabamos amistad” y dijo que “en la parte profesional, como él sabía que yo trabajaba con detenidos desaparecidos, intercambiábamos fichas”.
“Creo que si estuviera con nosotros estaría con el mismo empeño en la defensa de los presos políticos” expresó y agregó que: “estaría peleando por un Estado redistributivo de la riqueza”.
La subsecretaria de Protección de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Andrea Pochak, destacó el rol de los abogados en la defensa de los presos políticos en los ’70 y afirmó que “hubo una persecución a abogados” de presos políticos durante la última dictadura.
En otra parte de su exposición, la funcionaria manifestó que “somos muchos los abogados que aprendimos que tenemos que tener la docilidad para elegir las mejores tácticas en cada momento sin renunciar nunca a la firmeza de nuestros principios”.
“Tenemos la obligación de defender siempre a los más vulnerables, a los más débiles”, advirtió.
A su vez, Eduardo Tavani, vicepresidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y alumno de Antokoletz en la Universidad de Buenos Aires (UBA), recordó que “en aquel tiempo, un grupo de hombres y mujeres se propusieron ponerse en los tribunales del lado de los oprimidos”.
“Y ahí estaba Daniel y sus compañeros, que trató de responder como pudo y supo, se organizó y combatió más allá de sus fuerzas. No paró ni aún ante el Estado terrorista que ocupó toda la escena y desató la peor barbarie de la que tengamos memoria”, señaló.
Asimismo, dijo que “aprendí de él que hay cosas que no se negocian, que el derecho era también el derecho a la resistencia, que la justicia ha sido y es clasista y selectiva, y esperamos que algún día eso pueda cambiar”.
Daniel Antokoletz nació el 22 de febrero de 1937 en la ciudad de Córdoba y representó como abogado en la década del ’70 a presos políticos en el país y en Chile.
En 1976 fue secuestrado junto a su compañera, Liliana Andrés, por un Grupo de Tareas de la ESMA y fue llevado a ese centro clandestino.
A Liliana la dejaron en libertad a los pocos días y Daniel Antokoletz aún permanece desaparecido.
Referentes de DD.HH. recordaron a Daniel Antokoletz en la última Visita de las Cinco del año – Télam