La lista de hechos improbables del 2020 sumó un nuevo ítem: Ricardo Arjona interpretó un cover de The Beatles. El autor de «Si el norte fuera el sur» decidió rendir homenaje a su manera a los Fab Four durante una entrevista con la señal Quiero Música en mi Idioma, bastante lejos del purismo (por decirlo de manera elegante).
La situación se dio como parte de una conferencia de prensa virtual en la que la productora Mariana Olivari le preguntó si Blanco, el título del disco que grabó en los estudios Abbey Road, era un guiño al grupo de Liverpool. Y la respuesta de Ricardo Arjona fue un tanto llamativa: «A mí me agarran ciertas enfermedades que me duran un tiempo. No es el momento para estar hablando de enfermedades, pero a mí me agarró una enfermedad con los Beatles hace como tres años». Luego, el autor de «Señora de las cuatro décadas» realmente se la jugó al afirmar que es muy complicado encontrar artistas de música popular que no hayan sido afectados por la obra de los Fab Four.
Antes de que alguien se anime a buscar la ínfula beatle en su repertorio, Arjona explicó que él empezó a componer de joven y que «cuando empezás a escribir de muy temprano empezás a generar impacto más con lo que escribís que con lo que es de otra gente, entonces dejás de escuchar otras cosas». Sin embargo, aseguró haberlos retomado a los 20 años y se arrepintió de la demora en regresar al cancionero del grupo de Liverpool: «hubiese generado mucha más armonía en mis instrumentos, en la guitarra, en el piano, pero yo empecé tarde», dijo.
Según aseguró Ricardo Arjona, como parte de ese fanatismo tardío, hace algunos años decidió viajar a Londres y Liverpool, y conocer las casas en las que vivieron John Lennon, Paul McCartney y Ringo Starr. El guatemalteco también aseguró que «desmenuzó» los discos de los Beatles, «pero no solamente escucharlos como los había escuchado, sino que a saber quiénes habían trabajado como ingenieros, quiénes habían… a descuartizar los discos y volverlos a armar otra vez para entenderlos».
El episodio final de ese fanatismo desembocó en que registrase su último disco en los míticos estudios londinenses, lo que hizo posible un enunciado un tanto perturbador: Ricardo Arjona grabó el álbum Blanco en Abbey Road. «Para mí, llegar y que me digan ‘este fue el micrófono que usó Lennon para hacer la armonía de voz en ‘Strawberry Fields [Forever]’, imaginate lo que era… o estar tocando el piano que usaron ellos para grabar canciones emblemáticas. Fue toda una experiencia», dijo.
«Quitarte a los Beatles de encima en mi caso es imposible. Siempre pasan por ahí. Son cosas que son muy difíciles de evitar», aseguro. Acto seguido, y a pedido de Olivari, tomó su guitarra acústica para tocar «The Long and Winding Road» tarareando la letra e improvisando los acordes de la estrofa. «Esa canción me hacía llorar siempre», sostuvo al terminar su interpretación. De ahora en más no será el único.