Durante una entrevista con una revista finlandesa, Tarja Turunen reveló esta semana que sufrió un derrame cerebral en 2018 mientras desayunaba en su casa de Andalucía, España. La excantante de Nightwish, que tenía 41 años al momento del ACV, no quedó con secuelas físicas, aunque aseguró que comenzó a trabajar con «un entrenador espiritual argentino» para modificar su estilo de vida.
En el relato -publicado por Me Naiset, una de las publicaciones orientadas a mujeres más importantes del país nórdico- se indica que el argentino Marcelo Cabuli, esposo y manager de Tarja, fue quien la encontró en la cocina de su casa, sin poder hablar y con una taza de café tirada en el piso. Cabuli la llevó inmediatamente a un hospital local, donde quedó internada por tres días luego de confirmarse que se trataba de un accidente cerebrovascular.
«Me costó entender por qué me enfermé y los médicos no pudieron explicarlo muy bien. Mi opinión es que en ese momento mi trabajo requería ciertas cualidades que no me resultaban naturales», explicó, definiendo a la situación como «un gran shock». «Llevaba años corriendo y la gente que me rodeaba me decía que tenía que parar».
Aunque el tratamiento resultó efectivo de forma inmediata, la cantante reconoció que las secuelas psicológicas sí fueron importantes. «El miedo a enfermar y morir era lo primero en lo que pensaba cada mañana, y lo último cuando me acostaba», detalló sobre el primer año después del ACV.
Fuente: Silencio.com.ar