Un día después de que Kasabian anunciara la partida de Tom Meighan “de mutuo acuerdo”, el cantante fue sentenciado a 200 horas de trabajo no remunerado después de admitir su culpabilidad en ejercer violencia contra su exnovia Vikki Ager.
En la Corte de Magistrados de Leicester, el juez Nick Watson escuchó cómo Tom Meighan había golpeado a Vikki Ager en el rostro, la había empujado repetidamente, amenazado con un pallet de madera y hecho estrellar contra una jaula de hámster. También se exhibió un video del ataque, en el que se veía al cantante golpeando a su exnovia y arrastrándola de los tobillos al jardín trasero, lo que le causó múltiples heridas.
El fiscal Naeem Malli explicó que el ataque de Meighan había sido presenciado por una chica que llamó a la policía “asustada y con pánico” mientras de fondo se escuchaba como Ager gritaba “salí de encima, salí de encima”, según informó The Guardian. Luego aseguró que el cantante “olía a intoxicantes”, y que se había mostrado “agresivo y no colaborador” cuando llegó la policía. Según los oficiales, Tom Meighan había negado haber ejercido violencia contra Ager, pero cuando le mostraron el video, dijo que no podía seguir viéndolo porque era “horrible”.
El juez explicó que Ager no había declarado y que no parecía apoyar el juicio, pero que no era la primera vez que la policía había sido enviada a esa dirección y que existía “evidencia de comportamiento abusivo previo” de parte del cantante.
La sentencia llegó un día después de que Kasabian afirmara que Meighan se iba de la banda “con consentimiento mutuo”. “Tom estuvo lidiando con asuntos personales que afectaron su comportamiento por bastante tiempo, y ahora quiere concentrar todas sus energías en re encarrilar su vida. No haremos más comentarios”, decía el posteo en redes sociales del grupo.