12 DE OCTUBRE: UNA FECHA PARA REPENSAR LA HISTORIA DE LA INVASIÓN A AMÉRICA

12 DE OCTUBRE: UNA FECHA PARA REPENSAR LA HISTORIA DE LA INVASIÓN A AMÉRICA post thumbnail image

Del “descubrimiento” al reconocimiento de los pueblos originarios: una revisión necesaria

Del “descubrimiento” al reconocimiento de los pueblos originarios: una revisión necesaria

Durante siglos, el 12 de octubre fue celebrado en buena parte de América Latina y España como el “Día del Descubrimiento” o “Día de la Raza”. Una conmemoración que pretendía exaltar el encuentro entre dos mundos, pero que, desde una mirada más crítica y actual, revela las profundas heridas que dejó la invasión europea sobre los pueblos originarios del continente.

El 12 de octubre de 1492, Cristóbal Colón llegó a las costas del Caribe creyendo haber hallado una nueva ruta hacia Asia. En los manuales escolares se presentó ese hecho como el inicio de una era de progreso y civilización. Sin embargo, para los millones de personas que habitaban estas tierras mucho antes de la llegada europea, aquel desembarco marcó el comienzo de un largo proceso de despojo, sometimiento y exterminio.

Las civilizaciones precolombinas —ricas en conocimiento, organización y cultura— fueron violentamente desestructuradas por el avance del colonialismo europeo. En nombre de la fe y la corona, se impuso la esclavitud, la evangelización forzada y la apropiación de recursos naturales. La llamada “conquista” fue, en realidad, una invasión que transformó para siempre el destino del continente.

En los últimos años, diversos países y comunidades han impulsado un cambio de mirada sobre esta fecha. Ya no se trata de celebrar un supuesto descubrimiento, sino de reconocer la resistencia de los pueblos originarios, sus luchas por la tierra, el idioma y la identidad. En Argentina, desde 2010, el 12 de octubre se conmemora como el Día del Respeto a la Diversidad Cultural, una resignificación que busca recuperar la memoria histórica y abrir espacios de reflexión.

La revisión del 12 de octubre no pretende borrar la historia, sino contarla completa. Reconocer que detrás del mito del “encuentro de dos mundos” hubo violencia, imposición y pérdida. Y que, aún hoy, los pueblos originarios siguen reclamando derechos, reconocimiento y justicia.

Cinco siglos después, la fecha invita a mirar el pasado con sentido crítico y a construir un presente que valore la diversidad, repare las heridas y devuelva la voz a quienes fueron silenciados por la historia oficial.

Dejar un comentario