El sábado por la noche, la beriso volvió al microestadio Ferro con entradas agotadas y un shows que tuvo como eje central un repaso por “historias”, el disco que en 2015 marcó un punto de inflexión en la carrera de la banda. A diez años de su lanzamiento, el álbum sigue siendo una referencia dentro de su repertorio, no solo por el peso emocional de sus letras, sino también por lo que significó en términos de crecimiento artístico y popularidad.

Historias no fue un disco más: le valió a La Beriso los reconocimientos de disco de oro y platino, y hoy acumula más de mil millones de reproducciones en plataformas digitales. Fue el material con el que dejaron definitivamente el circuito y ser para convertirse en una de las bandas mas reconocidas en el ambiente.
En Ferro, ese legado se sintió fuerte. Canciones como “no me olvides”, “madrugada”, “imagínate” y “traicionero” se corearon con fuerza, demostrando que el vínculo con su público sigue intacto, al menos desde lo musical. La puesta fue sobria: luces verdes, escenografía minimalista y una banda concentrada en tocar, sin distracciones.
Pero el show no estuvo exento de momentos incómodos: durante la noche se reportaron varios robos de celulares dentro del estadio, lo que el mismísimo Rolo, vocalista y compositor de la banda, se vio obligado a detener el show e intervino desde el escenario para calmar la situación, en medio de un ambiente de tensión palpable. Luego de esa pausa, el show continuó con normalidad.
Pese a todo, la banda logró cerrar la noche con sus infaltables himnos, los que siguen funcionando como desahogo colectivo y como cierre de ritual. El público permaneció hasta el final, muchos con el celular guardado, y otros simplemente resignados.
Fue en definitiva, una noche atravesada por contrastes: la potencia de un disco que marcó una época, el compromiso de una banda que sigue apostando al vivo, y una audiencia que, más allá de todo, volvió a decir presente. El show cerró sin inconvenientes, pero con una intensidad que caracteriza a quienes todavía encuentran en su música un refugio genuino.
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