El Consejo de la Magistratura de la Nación habilitó una nueva investigación disciplinaria contra el juez federal de Rosario Gastón Salmain. La primera fue por no haber dado a conocer en el concurso en que fue nombrado que hace 20 años la Corte Suprema lo había echado de su puesto de empleado judicial por ofrecer coimas a una colega. La reciente es por excusarse en forma masiva de causas previsionales generando un colapso en el fuero civil y comercial de Rosario con esa acción, que sus superiores consideraron grave e injustificada.
Precisamente la Cámara Federal de Rosario, que desacreditó a Salmain en una dura resolución la semana pasada, fue la que informó al Consejo de la conducta del juez, que consideró habilitante de un sumario. En ese fallo tres camaristas de manera unánime le indicaron que tomara a cargo de nuevo las causas de las que se había apartado. Su acción había generado una protesta formal del Colegio de Abogados de Rosario y del responsable legal del Anses local. La más contundente fue la conjueza a cargo del otro juzgado civil y comercial que como efecto de su apartamiento había recibido de golpe, en tres días, 769 expedientes que llevaba Salmain. Sostuvo que en ese mínimo lapso su carga laboral se había incrementado “en un 75 por ciento”.
La Secretaría General del Consejo de la Magistratura le dio curso este lunes al expediente disciplinario 127/2025 que se refiere a estos hechos. Ahora deben decidir si el caso se acumula al que ya lleva como instructora Alejandra Provítola en la Comisión de Acusación o si va a otro consejero de la Comisión de Disciplina.
El desafío
Al mismo tiempo que esto sucedía, Salmain repitió la conducta que sus superiores le reprochaban y le instaban a cesar. Desde este lunes remite cédulas en causas por demandas jubilatorias donde confirma su criterio de la semana pasada de no seguir con trámites previsionales hasta tanto la investigación penal que un fiscal abrió de oficio en su contra llegue a una conclusión y deje en claro que su obrar, el que le motivó esta pesquisa, es imparcial. Mantiene su decisión de apartarse “en coherencia con el criterio sostenido” tras ser denunciado.
La Cámara deberá evaluar si esta determinación a contrapelo de lo que ella misma le ordenó no constituye un acto de desobediencia funcional.
El juez electoral de Santa Fe que nombró Alberto Fernández había sido echado por ofrecer coimas
Hace 40 días una nota de este medio reveló que a Gustavo Salmain lo habían dejado cesante como empleado de un juzgado federal de Capital Federal en 2002, por ofrecer una coima a una secretaria de un juzgado para direccionar un expediente hacia el juzgado donde él trabajaba. La investigación terminó con un despido firmado en unanimidad por los siete ministros de la Corte de entonces. Hubo un pedido de reconsideración que el tribunal superior desconoció por falta de argumentos de parte del hoy juez.
Luego LPO informó que fuentes judiciales y de organismos previsionales indicaban que desde que Salmain llegó a ejercer como juez civil y comercial hace dos años se multiplicaron los embargos multimillonarios contra el Estado Nacional en demandas jubilatorias. Y que los oficios que ordenan pagar de acuerdo a esas fuentes se concentraban en algunos estudios jurídicos.
El negocio de los juicios previsionales complica al juez Salmain
Esa nota también indicaba que muchos de esos estudios tenían la práctica habitual de recusar sin causa a la jueza a cargo del otro tribunal civil que llevaba trámites jubilatorios, Sylvia Aramberri, de modo que los expedientes terminaran en el juzgado de Salmain.
Frente a esto el fiscal federal Federico Reynares Solari abrió una investigación de oficio por “direccionamiento indebido de causas hacia ciertos actores del sistema penal” para determinar si había prácticas irregulares en el desempeño de Salmain. Al recibir la notificación Salmain negó toda irregularidad y se excusó de todas sus causas previsionales por razones de decoro y para impedir que avanzara un sentimiento de descrédito en la comunidad ante la idea de que podían dudar de una actuación imparcial.

Federico Reynares Solari
Los camaristas cuestionaron sus argumentos con dureza. Le recordaron que no estaba formalmente acusado de nada. Adujeron que si bien está prevista la excusación por decoro no es admisible correrse de la función “por un simple estado de ánimo de los jueces sin anclaje en la realidad de las circunstancias del caso”. Y le criticaron “la masiva e indiscriminada excusación en las causas para las que fue designado y que tiene el deber de resolver” en un fuero “con actores vulnerables”, que son los jubilados que demandan.
En paralelo, Salmain presentó un descargo en donde le dice al fiscal que lo investiga de oficio que se encuentra frente “a una campaña de desinformación y estigmatización” en su contra. Menciona operaciones mediáticas de un portal “al que no lee nadie”. Y avisa de la positiva consideración que tiene hacia sí mismo. “Intentando no pecar en ningún sentido, sepa usted señor Fiscal que a través de la presente causa se encuentra usted investigando el accionar del mejor Juzgado Federal del país”.
Un fiscal abrió una investigación contra el juez Salmain por una nota de LPO
“Jamás he tomado contacto con ninguno de los abogados mencionados. No tengo sus teléfonos, ellos no tienen el mío, jamás he intercambiado mensajes ni reuniones”, dice Salmain. Aduce que la preferencia de los abogados por su tribunal se debe a que la jueza Aramberri, a la que recusaban, aplicaba “criterios vetustos y desusados” que volvían lentos los trámites. Y destaca que las recusaciones son herramientas procedimentales completamente legales.
Es también muy elocuente como Salmain arremete con críticas a su colega que se jubiló hace cuatro meses. Menciona que la preferencia por su juzgado es porque él declaró inconstitucional la Ley de Movilidad, ordenó reajustes y aplicó fallos de alzada que aceleraban los trámites, en tanto la otra magistrada los rechazaba. “Las recusaciones sin causa, en rigor, eran con causa: la causa eran los criterios equivocados de la jueza Aramberri”, dijo.
También embiste contra LPO que consignó la situación por la cual un fiscal federal, el mismo que investiga al renunciado juez Bailaque, le abrió una investigación. “Pretender ahora forzar la realidad en base a una nota periodística como consecuencia de una publicación de un diario digital que sinceramente no lee nadie, intentando echar un manto de sospecha sobre mi actuación como Juez, mediante potenciales y conjeturas sin sustento, resulta a mi entender a todas luces improcedente”, dice Salmain.
Salmain le pide al fiscal que cite a declarar como testigos a los abogados que figuran como más beneficiados con oficios que disponen embargos por trámites jubilatorios a fin de que concluya que no hubo contactos con ellos.
Por último, solicita que se archive la causa frente a la evidencia de su “recto accionar”.
En una reflexión sobre lo ocurrido, Salmain destaca que “ciertos conglomerados mediáticos despliegan operaciones de prensa, mediante campañas sistemáticas de desinformación y estigmatización, con el propósito de moldear climas de opinión favorables o adversos hacia personas, instituciones o procesos, guiados por intereses ajenos a la verdad y al bien común”.
Este medio dio cuenta de distintas decisiones judiciales de Salmain que merecieron fuerte reproche de sus superiores de la Cámara Federal. Ahora Salmain tiene dos procesos en el Consejo de la Magistratura donde resalta el abierto por la omisión de informar que lo echaron por ofrecer un soborno en 2002. La Cámara Nacional Electoral ante este trámite lo despojó el mes pasado de la competencia electoral en Santa Fe que se le había asignado.
