Los pesos que Estados Unidos compró por U$S 20.000 millones tuvieron como destino una letra de deuda que le entregó el Banco Central. Cómo es el mecanismo.

Superada la incertidumbre de las elecciones legislativas del domingo pasado, y tras el triunfo del Gobierno, el Banco Central de la República Argentina informó esta semana que le entregó al Tesoro de los Estados Unidos una letra de deuda a cambio de los U$S 20.000 que invirtió en la compra de pesos.
El rescate del Tesoro de los Estados Unidos surtió efecto: quizás Donald Trump haya resumido la cuestión sin diplomacia alguna, pero efectivamente la apuesta de Scott Bessent permitió que las autoridades locales estabilizaran el valor del dólar oficial antes y después de las elecciones legislativas.

Según datos aportados por el diario Clarín, operadores del mercado se refirieron a esa deuda como la “cobertura” cambiaria para el Tesoro estadounidense por su intervención en el mercado local.
Efectivamente, esta semana el Banco Central informó que hubo un crecimiento en la cantidad de letras en pesos que fueron colocadas por la entidad justo cuando el titular del Tesoro de los Estados Unidos empezó a vender dólares.

Ese informe tiene fecha de corte al jueves 23 de octubre, pero aunque el Banco Central admitió que emitió letras en pesos, no dio detalles sobre las tasas y plazos aplicables a la operación. Es decir, quedó a libre interpretación de las consultoras y analistas de mercado.
“Esto explicaría que los pesos del US Treasury desaparecieran del sistema financiero, como si fuesen absorbidos por el Banco Central”, mencionaron desde la consultora Outlier, citados por Clarín.
Scott Bessent firmó la compra de 2,7 mil millones de pesos. Desde la consultora deslizaron que lo más probable es que el Banco Central haya tomado esos pesos que compró Bessent y le haya dado a cambio una letra que devenga interés o que ofrece cobertura cambiaria.
No lograr esa cobertura hubiese sido “imprudente” para el Tesoro de los Estados Unidos, según los analistas. En vez, Scott Bessent podría haberse llevado letras “duales”, que son las que dan tasa fija o según el ajuste cambiario, a convenciencia del tenedor. De ser así, se trata de la primera vez que el Banco Central emite títulos de este tipo, según el economista Juan Manuel Truffa, de Outlier.
“No vemos razonable que sea una letra sola en pesos, no lo vemos como algo probable”, explicó Truffa, quien descartó la posibilidad de un título atado al dólar porque hubiese quedado en evidencia en el balance más reciente del Banco Central debido a la oscilación de la cotización de la divisa.
Aunque falte la palabra oficial del Banco Central y del Ministerio de Economía, podría tratarse de un pasivo remunerado en pesos como fueron en su momento las LELIQ. Para cubrir ese interés la entidad financiera debería emitir pesos.
Otra consultora, 1816, ofreció otro escenario: si el Tesoro de los Estados Unidos no accedió a ese tipo de letras “duales”, entonces va a precisar que se mantenga el esquema de flotación entre bandas para la cotización oficial del dólar.
Ese esquema, que el Gobierno afirmó que mantendría post elecciones, podría eventualmente concretar una ganancia para Estados Unidos por su apuesta al peso.
