El gobierno no tiene los votos para privatizar Aerolíneas pero quiere votar igual
Martín Menem está obligado a ir para adelante con el proyecto de privatización de Aerolíneas Argentinas por la presión del PRO, que en las reuniones de coordinación en Casa Rosada, y por la importancia que Santiago Caputo le da a la narrativa para la «batalla cultural».
Si bien el malestar del macrismo y los desarrollistas del MID hizo que el gobierno no convocara a esos bloques aliados a Balcarce 50 la semana pasada, cerca del riojano aseguraron a LPO que el oficialismo va a avanzar con la privatización de la empresa área de línea de bandera. «Los votos están, se va a tratar y va a ser plata o mierda», presumieron.
Con la misma determinación, un diputado bonaerense y otro de una provincia del litoral admitieron que la voluntad es llegar al recinto, más allá de juntar las voluntades suficientes para darle media sanción a la iniciativa de Hernán Lombardi, un proyecto de tres artículos y dos páginas de fundamentos para la privatización. «Si hay que bajar para perder, iremos a perder», dijo uno de ellos, con un tono espartano que, dicen, cultiva el joven asesor de Milei.
El otro legislador, con perfil más analítico, conjeturó que «poner el tema en tratamiento aunque no salga sería una forma de no perder». «Si tiene despacho, es lógico que baje al recinto y, al ser una jugada útil para los dos bandos, no hay derrota para el gobierno», planteó.
Los libertarios y el PRO juntan entre ambos 79 voluntades, a las cuales habría que sumarle los 21 radicales liderados por Rodrigo De Loredo, seis lilitos y un puñado de provinciales. Como los pichettistas de Encuentro Federal y los seguidores de Facundo Manes, los 13 legisladores agrupados bajo el sello Democracia para Siempre, presentaron un dictamen propio que postula la integración mixta de Aerolíneas, con capital privado y mayoría estatal, el oficialismo estaría lejos de los 129 votos necesarios.
Desde Encuentro Federal estiman que al gobierno no le da el número para aprobar la ley y observan que, hasta este lunes, no había indicios de que se dispusiera a negociar sobre el dictamen de Pichetto y Manes.
En el bloque Innovación Federal, integrado por tres salteños, cuatro misioneros y un rionegrino, suponían al cierre de esta nota que el proyecto no se pondría en tratamiento este año. A esa bancada le preocupa particularmente la posible declaración de inconstitucionalidad de la iniciativa, siendo que no puede discutirse una ley que ya fue rechazada en el mismo período parlamentario en que se la aplazó.
La referencia alude a que la privatización de Aerolíneas estaba en la Ley Bases y el Senado la bajó. «¿En serio quieren privatizar una empresa tan importante con capitales de verdad y no con especuladores o amigos y lo van a hacer con esa pregunta subyacente sin resolver?», deslizó una legisladora.
Una posible respuesta se barajaba este lunes entre los legisladores que abandonaron a De Loredo en el bloque de la UCR. Ante la consulta por la convicción con que libertarios y macristas empujan el expediente, un radical bonaerense contestó: «Están subidos a un pony con los números de la macro, es lo único que les importa».