El gobierno porteño logró el dictamen de mayoría de la Ley de Enfermería, pero parte del radicalismo firmó el dictamen opositor y complica los números del oficialismo. Lo más probable es que la UCR de «libertad de acción» a la hora de votar.

La reunión conjunta de tres comisiones fue más caliente de lo habitual por la presencia de decenas de enfermeros que reclamaban ser incluídos en la carrera de Salud para tener iguales derechos que los médicos y otras profesiones.

El fin de la reunión dejó a todos preocupados. Nadie sabía qué dictamen había tenido mayor cantidad de firmas. Con el correr de las horas se supo que el resultado fue 18 a 18. Sin embargo, como hay diputados que integran más de una comisión, el oficialismo se impuso 23 a 20. Los radicales Francisco Loupias y María Fernanda Mollard no firmaron ninguno de los dos. Son cercanos a Daniel Angelici.

Tensión en la Legislatura por los proyectos para profesionalizar a los enfermeros

Al igual que el peronismo, la UCR está atravesada por diferentes intereses. Martín Lousteau prometió en campaña la profesionalización de los enfermeros y Manuela Thourte firmó el dictamen opositor al igual que Lucio Lapeña, Gustavo Mola y Guillermo Suárez. De ese grupo, el único cercano al Tano es Mola. Si los votos radicales se dividen a la mitad, terminará imponiéndose el proyecto del gobierno.

Se calcula que en el sistema público hay 11 mil enfermeros, seis mil técnicos en enfermería y cinco mil licenciados. El principal problema es cómo englobar a todos los trabajadores dentro de un mismo esquema.

Manuela Thourte y Lucio Lapeña.

El gobierno propuso dejar de considerar a los enfermeros como empleados administrativos, igualar los salarios con los de los médicos, pero con una mayor carga horaria y dar incentivos para que los técnicos en enfermería cursaran la licenciatura. La oposición plantea incorporarlos a la carreta de profesionales de la Salud.

El radicalismo había suscripto el proyecto que trabajaron el peronismo, la izquierda y Graciela Ocaña. La presencia de la UCR blindaba la iniciativa opositora y complicaba al oficialismo. En los últimos días corrió el rumor de que la bancada radical había cambiado su posición y votaría con el oficialismo. A última hora del miércoles la novedad era que la UCR no firmaría ninguno de los dos dictámenes.

Cuando la titular del bloque, Thourte, anunció que apoyaría el dictamen opositor, todo hizo pensar que se convertiría en el expediente mayoritario. El PRO cuenta con el apoyo de la Coalición Cívica, de los tres bloques libertarios y de dos legisladores sueltos, pero sin el aval radical, no puede llegar a la mayoría.