El neuquino Pablo Cervi y el catamarqueño Francisco Monti estuvieron a punto de desbaratar la defensa que Cristian Ritondo y Silvana Giudici levantaron contra la conformación de la comisión investigadora por el criptogate este miércoles.
Fuentes parlamentarias revelaron a LPO que los dos radicales con peluca hicieron saber a un legislador de la bancada de Miguel Pichetto que estaban dispuestos a votar por un opositor no kirchnerista. Por eso, Nicolás Massot propuso después del empate en 14 votos entre la massista Sabrina Selva y el libertario Gabriel Bornoroni que se pasara a un cuarto intermedio para acordar un nombre que permitiera saldar las diferencias y poner la comisión en funcionamiento.
Fue Giudici quien detonó esa jugada, acaso conociendo los planes del grupo de legisladores comandados por el tucumano Mariano Campero.
LPO informó que los radicales con peluca acusaron recibo del desplante realizado por Karina Milei y Lule Menem contra el misionero Martín Arjol, a quien no le permitieron integrarse a las listas de La Libertad Avanza luego de que lo expulsaran de la UCR de su provincia, precisamente, por blindar los vetos de Javier Milei contra los jubilados y las universidades. Ante el desplazamiento, el diputado terminó cerrando con el Partido Libertario para competir pero la bronca de los peluca no se diluye.
El PRO salvó a Milei de que el peronismo presida la comisión del caso Libra
“Ahora, Arjol tiene que ir con todo en Misiones y ganar para demostrar que nosotros somos los que defendemos el gobierno de Milei para la gente”, explicó a LPO uno de los legisladores de esa tribu.
Cerca de Campero subrayan que la Casa Rosada cometió el error de “apostar a Adrián Núñez”, el líder de LLA en Misiones bajo la instrucción de Lule y Karina. La indignación que manifiestan se basa en las denuncias que llegaron hasta el diario Clarín, que publicó la carta de 22 funcionarios de ANSES que denuncian a Núñez de cobrarles un “diezmo” sobre sus ingresos.
Campero, en modo selfie.
Frente a ese panorama, la estrategia de los peluca habría sido la de entablar negociaciones con los opositores que empujaron la creación de la comisión investigadora y reclamar la presidencia para ellos. A cambio de ese puesto, ofrecían acompañar cualquier pedido de citación a Karina a la comisión, algo que habría aterrorizado a Rodrigo De Loredo y Martín Menem.
Uno de los legisladores que participaban de la jugada le dijo a LPO que “no hay que dramatizar”. “Podemos hablar con el gobierno y asegurar que no se jode con Milei y Toto Caputo pero que, de ahí para abajo, se investigue”, conjeturó.
El enojo de esa tropa radical, agrupada ahora bajo el nombre “La Liga del Interior”, se parece bastante al que empiezan a experimentar gobernadores y aliados en otras provincias a medida que se acercan las elecciones. Karina y Lule, al frente de los armados territoriales, desafían a los oficialismos en todos los distritos y elaboran las listas con pureza libertaria.
