Karina salió de gira por las provincias para negociar el freno a la ley de DNU con los gobernadores
Karina Milei y Martín Menem salieron de gira por las provincias del Litoral con el objetivo de persuadir a los gobernadores de la importancia de impedir que la oposición logre su objetivo en la sesión convocada por los bloques de Miguel Pichetto y Facundo Manes para voltear el DNU 846, que rediseña facilidades para el canje de deuda, y la ley que modifica el reglamento de los decretos.
Con la excusa de visitar este fin de semana a referentes de La Libertad Avanza en Corrientes, Chaco y Formosa, la hermana del Presidente y el titular de la Cámara Baja se agendaron reuniones con Gustavo Valdés, Leandro Zdero y el diputado libertario Gerardo González, cercano al jefe de gabinete de Gildo Insfrán, Antonio «Pomelo» Ferreira.
Fuentes del Congreso dijeron a LPO que Karina le pidió al riojano que trabajara en «la búsqueda de definiciones del Anexo» del proyecto del Presupuesto 2025. Como informó LPO, esa parte de la ley de leyes enumera al detalle las obras públicas, ítem que el gobierno barrió, y los mandatarios provinciales, con Rogelio Frigerio a la cabeza, le hicieron llegar la demanda a Javier Milei. El entrerriano, incluso, expuso ese punto ante Mauricio Macri y la Mesa Ejecutiva del PRO, y generó una dura respuesta del ingeniero: «si no incluyen esos puntos, no votamos», dijo.
El clima que se vivió en los últimos días en el primer piso de la Cámara de Diputados transmitía tensión pero los puentes entre los bloques no se habrían detonado, pese a las presiones del oficialismo sobre el pichettismo y la interpelación a los gobernadores. Este jueves LPO publicó que el malestar indujo al entorno de Menem a recurrir a una lista de difusión por WhatsApp para plantear que «los gobernadores son conscientes de la importancia del decreto 846 para la estrategia financiera del gobierno».
El reproche era contra la sesión que empujaba el pichettismo y la escisión del bloque radical que lidera Pablo Juliano, jugada a la que se subirían el peronismo, la izquierda y tal vez los provinciales y la Coalición Cívica. «Cada gobernador negocia a qué obras (del total que prometió el gobierno anterior sin plata) se le asigna presupuesto», señalaron cerca del riojano, y amenazaron: «esta convocatoria atenta contra las negociaciones del presupuesto que se estaban llevando a cabo».
El mensaje no sólo zamarreaba a la oposición sino que blanqueaba la negociación con los gobernadores.
Sin ir más lejos, este viernes se congregaron en Santiago del Estero los representantes de las provincias del Norte Grande, desde el anfitrión Gerardo Zamora y el peronista Insfrán hasta el jujeño Carlos Sadir y el riojano Ricardo Quintela, pasando por Raúl Jalil, Hugo Passalacqua, Valdés, Zdero y el vicegobernador salteño, Antonio Oscar Marocco. El dato saliente es que acudieron a la cita el presidente del BID, James Scriven, la representante de esa entidad para Argentina, Viviana Hart, y el flamante canciller, Gerardo Werthein. Los caudillos provinciales se frotan las manos ante la chance de que el gobierno consiga un acuerdo con el organismo de crédito para el último tramo del gasoducto.
Un legislador del Litoral admitió ante LPO que las charlas con la Casa Rosada incluyen, además de la obra pública, el manejo de la Hidrovía Paraná-Paraguay y la reinstauración de los subsidios al transporte.
Por lo demás, el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán, reforzó este viernes el anuncio del Régimen de Reparación Federal, contemplado en un decreto presidencial publicado el 1º de noviembre para la compensación de deudas mutuas entre la Nación y las provincias.
En ese contexto, tanto un diputado de Encuentro Federal como un vicegobernador aseguraron a LPO que «el presupuesto va a salir». Aun cuando Milei podría beneficiarse con la prórroga de la hoja de ruta estipulada en 2023 y revalidada para el 2024 para tener mayor discrecionalidad con los recursos en un año electoral, el peronismo y los aliados que empiezan a alejarse de los libertarios lograron sitiar políticamente al gobierno. Para salir de ese encierro, el oficialismo trabaja en la incorporación de las modificaciones que exigen los gobernadores.
Al trueque podría sumarse el pliego de Ariel Lijo. Si bien la reunión de bloque de los senadores de UP encontró a José Mayans repitiendo que nadie se comunicó con él y un miembro de la bancada reiteró que hay 8 votos sobre 33 a favor del juez federal, desde el entorno de un gobernador aseguraron a LPO que «se está trabajando para que Lijo salga por los votos y se evite la designación por decreto».