Jair Bolsonaro y los ex ministros y generales Walter Braga Netto y Augusto Heleno serán imputados por la Policía Federal por el frustrado intento de golpe de Estado tras la derrota de Lula en las elecciones de 2022.
El sitio local Metrópoles publicó que la investigación sobre la supuesta organización criminal que habría organizado el plan golpista concluirá en noviembre y será enviada a la Procuraduría General de la República (PGR) y al Supremo Tribunal Federal.
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En un dictamen publicado esta semana por el portal UOL, el fiscal general de la República, Paulo Gonet, indicó que «la organización criminal formada por Jair Bolsonaro para intentó un golpe de Estado en 2022 fue fundamental para desencadenar los actos de terror promovido en la Praça dos Três Poderes, en Brasilia, por partidarios extremistas del expresidente el 8 de enero de 2023».
El documento revela que la PGR está dispuesta a aceptar la acusación que le hará la PF, llevando al banquillo a la horda golpista que habitaba el Planalto. Además de Bolsonaro y los dos generales, que ocuparon cargos centrales en el gobierno, la justicia procesará al ex ministro de Justicia Anderson Torres, al ex ministro de Defensa Paulo Sérgio Nogueira (ex comandante del Ejército) y al almirante Almir Garnier Santos que puso tropas a disposición del ex presidente para lanzar el golpe.
Walter Souza Braga Netto.
En este sentido, pesan contra Bolsonaro, además de los mensajes que vinculan al expresidente con el proyecto golpista encontrados en la casa de Torres y en la sede del Partid Liberal, los testimonios mordaces de otros dos excomandantes de las Fuerzas Armadas, el general Marco Antonio Freire Gomes, del Ejército , y el teniente de brigada aérea Carlos Baptista Júnior.
En declaraciones, ambos confirmaron que Bolsonaro les consultó sobre el golpe, que supuestamente fue rechazado por ambos, mientras Garnier ponía tropas a disposición. Contra Heleno se encontraron notas golpistas en un diario incautado en su domicilio durante el registro e incautación.
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Entre las notas de Heleno se planeaban medidas de contención, incluidas detenciones, de personal de la PF y de la Corte Suprema que no se sumaron al golpe. Braga Netto trabajó con la cúpula militar para garantizar el apoyo de una parte del alto clero de las Fuerzas Armadas, cuyo papel sería poner tropas en las calles para reprimir las protestas contra el golpe.
Como candidato a vicepresidente en la lista de Bolsonaro en 2022, el general también habría comandado un gabinete de odio exclusivo para atacar a los llamados «generales sandía» (verdes por fuera y rojos por dentro, según los extremistas) que se mostraban reacios a unirse a la coalición golpista.
Con esto, Bolsonaro suma su tercer causa que se suman a la de la venta ilegal de joyas por el cual está procesado y la que lo inhabilitó por desprestigiar el sistema electoral en una reunión com embajadores.
Fuente: LaPoliticaOnline.com