Los gobernadores bajaron la sesión contra el DNU del canje de deuda a cambio del presupuesto
Javier Milei se anotó un triunfo rotundo este martes en la Cámara de Diputados, al romperle el bloque a Germán Martínez y bajar legisladores del pichettismo que responden gobernador chubutense Ignacio Torres y su par entrerriano, Rogelio Frigerio. La moneda de cambio para aplazar el intento de Encuentro Federal, los radicales de Facundo Manes y el peronismo para anular el decreto del canje de deuda habría sido la negociación del Presupuesto 2025.
La gira de Karina Milei y Martín Menem durante el fin de semana para reunirse con Gustavo Valdés, Leandro Zdero y Gildo Insfrán, tal como reveló en exclusiva LPO, al igual que la reunión de Gereardo Werthein con las autoridades del BID y los caciques del Norte Grande pareció surtir efecto.
De hecho, una fuente radical comentaba en los pasillos del Congreso, después que se frustrara el intento opositor por sesionar, que el gobierno habría abierto el anexo para incluir obras públicas que pidieran los gobernadores. También reconoció que estaban en discusión la coparticipación de un porcentaje de la recaudación de AFIP, fondos retenidos de ATN y la transferencia del dinero que se recoge por el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) pero no se reparte ante los recortes de Balcarce 50.
No es causal que un par de horas antes de que empezara a sonar la chicharra en la Cámara Baja el diputado José Luis Espert cursara la convocatoria a la Comisión de Presupuesto para este jueves, retornando a la actividad después de un extraño recesos que habilitaba la sospecha de que el gobierno no sancionaría la ley de leyes. El objetivo del oficialismo y los legisladores que responden a los gobernadores sería dictaminar el expediente, con las modificaciones que logren acordar, el próximo martes.
El tema formó parte de las charlas de los mandatarios provinciales con el Presidente. Milei recibió por separado a los radicales y los macristas y aliados: primero almorzó con Torres, Frigerio, Jorge Macri, Marcelo Orrego y Claudio Poggi, y una semana después lo visitaron Leandro Zdero, Alfredo Cornejo, Gustavo Valdés, Carlos Sadir y Maximiliano Pullaro.
Hasta Mauricio Macri recalculó su postura después de escuchar los planteos de Torres y Frigerio. Este lunes, el chubutense habría reiterado argumentos que comparte con el entrerriano, durante el encuentro de la Mesa Ejecutiva del PRO que resolvió «no votar con el kirchnerismo», en caso que hubiera quórum.
LPO publicó que uno de los integrantes de ese ámbito partidario argumentó que la ley de DNU y el decreto del canje «no movilizan a la opinión pública». «Macri está jugando muy fuerte la carta de presión de los gobernadores contra Milei para que se apruebe el presupuesto cumpliendo lo que piden las provincias aliadas», deslizó.
Esos pedidos hicieron que el macrismo abandone su anunciado abstencionismo, postura que habían dejado trascender los miembros del bloque conducido con Cristian Ritondo desde el jueves pasado. «Cuando tuvieron confirmación de que la Rosada aceptaría discutir los reclamos de los gobernadores, anunciaron que respaldarían al gobierno y no darían quórum para la sesión», explicaron en una oficina aliada.
Lo más impactante fue que el peronismo estalló en medio de la refriega por el quórum, que lo tuvo a Martín Menem presionando sobre distintas bancadas y a la propia Karina «abriendo la billetera» para obras estratégicas para provincias peronistas.
El faltazo de los cuatro catamarqueños que responden a Raúl Jalil y el jujeño Guillermo Snopek esta vez no estuvieron solos. La chubutense Eugenia Alianello, aliada de Ricardo Quintela en la interna del PJ abortada, y dos legisladoras santiagueñas, lugartenientes del gobernador Gerardo Zamora, se sumaron al pelotón de los díscolos.
El golpe obligó a Martínez a convocar a una reunión de bloque después de la fallida convocatoria a sesión. El malestar también alcanzaba a una decena de diputados que asistieron al Congreso pero ya no respetan su conducción y complican el liderazgo de la propia Cristina Kirchner.
Otro de los ausentes fue el ex gobernador Sergio Acevedo, que tiene relativa autonomía con respecto al santacruceño Claudio Vidal. En la previa, lo contaban como un voto a favor de las iniciativas opositoras.