El gobierno de Irán desmintió en las últimas horas un supuesto acuerdo de alto el fuego con Israel que había sido anunciado por el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump. A través de un comunicado oficial, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní aclaró que no existe actualmente ningún acuerdo cerrado y que cualquier posibilidad de detener las operaciones depende de que Israel cese primero sus ataques.

El ex mandatario norteamericano había asegurado en su red social que se había alcanzado un “alto el fuego total” entre ambos países, lo que marcaría el fin de lo que denominó como “la guerra de los 12 días”. Según su versión, el pacto preveía una suspensión de ataques de Irán seis horas después del anuncio, seguida de una respuesta similar por parte de Israel, completando así un cese de hostilidades en un plazo de 24 horas.
Sin embargo, desde Teherán fueron categóricos: “No hay ningún acuerdo con el régimen sionista. Fue Israel quien comenzó esta guerra con su ataque al centro nuclear de Isfahán”, expresó un vocero oficial. Y agregó que la única condición para suspender la ofensiva iraní es que Israel detenga primero sus acciones militares.

El conflicto entre ambas naciones se intensificó el pasado 13 de junio, cuando Israel bombardeó instalaciones nucleares iraníes en Fordow, Natanz e Isfahán. A partir de ese momento, Irán respondió con una ola de ataques con misiles y drones que dejaron cientos de víctimas fatales, en un enfrentamiento que rápidamente involucró también a Estados Unidos.
En paralelo, se produjeron ataques contra bases militares estadounidenses en Medio Oriente, incluyendo la base aérea de Al Udeid, en Qatar, lo que generó una respuesta militar por parte de Washington bajo el nombre de “Operación Martillo de Medianoche”.
Desde la comunidad internacional hay un fuerte llamado a la desescalada. Sin embargo, mientras persistan los condicionamientos cruzados, el riesgo de que el conflicto se profundice sigue siendo alto.
“El fin de la guerra es posible, pero depende exclusivamente de que Israel se retire del campo de batalla”, concluyeron desde el gobierno iraní.