El estilista, convertido en libertario con un discurso cada vez más violento y discriminatorio, pisó el palito en esta entrevista. No una, sino dos veces al hablar de juicios laborales y de “represión y desaparecidos” durante el gobierno de Cristina Kirchner.
Roberto Piazza está cada día más en modo Javier Milei. Por lo agresivo -así atacó a Ricardo Darín y Lali Espósito- y por lo endeble de su discurso. A la hora de fundamentar, Piazza es como el Presidente, él queda más en evidencia porque da entrevistas a quiénes le repreguntan.
“Nunca más en mi puta vida voy a tener una mina cosiendo en mi casa”, sentenció Piazza. El coiffeur contó cuánto sufrió y perdió dinero por juicio laborales, dijo que llegó a tener “como cincuenta”. Pero Sofía Caram lo desenmascaró y terminó confesando que no tenía a los trabajadores registrados.