Anoche, A.N.I.M.A.L. volvió a hacer temblar el Teatro Vorterix con su fuerza inquebrantable. En una noche donde el trío liderado por Andrés Giménez revalidó su legado, la banda presentó oficialmente su nuevo disco Legado, retomando la visceralidad cruda de sus primeros años.
Desde el inicio, el show mantuvo la fórmula que los define desde 1992: mezcla de thrash, groove y conciencia social, reflejo de canciones clásicas como “Solo por ser indios” o “Poder Latino”, pero fusionadas con temas nuevos cargados de potencia. Legado recupera “la esencia cruda y directa de la vieja escuela… un sonido vivo, impulsado por una energía salvaje y un compromiso inquebrantable con la realidad social”.
El Teatro Vórterix, colmado de fanáticos, fue testigo de una puesta en escena que combinó pegada brutal con momentos de reflexión y emoción genuina. A lo largo del concierto, la banda alternó cortes de su reciente álbum con himnos que marcaron una época en el metal latinoamericano, generando un clima de comunión intensa entre el público y su histórico mensaje de lucha y memoria.
Este regreso se da luego de un 2024 marcado por la conmemoración de las tres décadas de Fin de un Mundo Enfermo, celebradas con un extenso tour que cerró con broche de oro en Vorterix. Sin embargo, esta noche fue un punto de partida: no solo por presentar Legado, sino también por reafirmar que A.N.I.M.A.L. sigue tan vigente como en sus inicios.
Formados hoy como trío (Giménez en guitarra y voz, Cristian “Titi” Lapolla en bajo y Marcelo Castro en batería), la banda mostró que el poderío del formato sigue intacto. Dos décadas de historia compartida entre ellos quedaron evidentes en la sinergia en el escenario.
En declaraciones anteriores a esta gira, Andrés Giménez definió así la esencia del nuevo material: “un sonido totalmente análogo, vieja escuela en composición y grabación… una vuelta a nuestras raíces”. Esa actitud de irreductible fidelidad al sonido y mensaje originales fue lo que anoche volvió a erigir a A.N.I.M.A.L. como protagonista indiscutido de la escena metalera local.
En resumen, la cobertura fue una experiencia cargada de adrenalina. Una banda que ya no presume de juventud, pero que mantiene intacta la rabia y honestidad de sus primeros años. A.N.I.M.A.L. puso en claro que su Legado no es sólo un disco: es una bandera que sigue flameando fuerte, y anoche Vorterix fue su santuario.