Las tensiones en el recinto derivaron en su intempestiva huida y la postergación del debate.

En medio de un contexto político agitado, con un gobierno cercado por los frentes internos y externos, el jefe de Gabinete Guillermo Francos acudió al Senado para presentar el informe de gestión Nº 143. La jornada, que prometía un intercambio institucional entre poderes, terminó exhibiendo el estado de descomposición discursiva de la administración de Javier Milei. El punto cúlmine llegó con un lapsus que pareció más una confesión: al cierre de una frase con tono épico, Francos aseguró que las medidas del Gobierno conducen a la Argentina hacia “un futuro de confianza y pobreza”.
La frase pasó sin correcciones ni disculpas. En el recinto, senadores y senadoras escucharon con perplejidad cómo el funcionario resumía sin querer -o quizá con más sinceridad que cálculo- el destino al que apunta el modelo ultraliberal que encabeza Milei. El comentario no fue menor: lo pronunció en la recta final de su exposición, mientras intentaba enumerar los supuestos logros económicos de la gestión. “Cada una de las medidas que impulsamos en este tiempo establecieron un marco de libertad, orden y confianza que nos va a guiar a un futuro de crecimiento y pobreza”, fueron las exactas palabras del jefe de ministros.
La vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, distanciada de la Casa Rosada, también presenciaba el desliz. Cada Francos abrió su presentación con una defensa cerrada de la política económica del Gobierno: destacó una inflación mensual de 1,5% en mayo, el nivel más bajo en cinco años, y celebró que “los salarios siguen al alza”. También afirmó que “siete millones de argentinos salieron de la pobreza”, una cifra que ni el INDEC confirmó y que contrasta con el ajuste brutal que sufren las clases trabajadoras y medias.
Los supuestos logros económicos se construyen, sin embargo, sobre datos que los expertos califican como inconsistentes o directamente manipulados: la baja en la inflación responde al congelamiento salarial, la contracción feroz del consumo y la licuación del gasto público, no a una mejora estructural. Además, varias divisiones del IPC crecieron por encima del promedio, mostrando que los alimentos y servicios esenciales siguen encareciéndose.
Al justificar los recortes en obra pública y el rechazo al aumento de haberes jubilatorios votado por el Congreso, Francos defendió el equilibrio fiscal como dogma: “El sistema previsional es deficitario e inviable”, dijo, antes de advertir que la nueva fórmula afectaría el 0,8% del PBI. En paralelo, se negó a garantizar recursos para infraestructura vial y respondió con evasivas ante el conflicto con el hospital Garrahan.
La jornada terminó abruptamente cuando la senadora fueguina de Unión por la Patria, Cristina López, lo tildó de “mentiroso” por el trato del Gobierno hacia su provincia. “Para usted y el presidente Milei, Tierra del Fuego es un punto para negociar con las potencias extranjeras. Poco les importa la soberanía del Atlántico sur, la causa Malvinas, el futuro de la Antártida”, disparó López, tras lo cual Francos abandonó el recinto sin dar explicaciones.
El oficialismo pidió una retractación, pero la senadora se negó: “Ay, pobrecito. No se puede sentir mentiroso alguien que es mentiroso”. El peronismo pidió entonces un cuarto intermedio para continuar la sesión el miércoles próximo, aunque cerca del jefe de Gabinete dejaron trascender que no hay garantías de que se presente. “Vio la oportunidad de irse”, resumieron desde el bloque opositor.
Más tarde, a través de sus redes sociales, Francos realizó una suerte de descargo. “Lamento la falta de respeto de una senadora que no honra su cargo en el Congreso de la Nación ni la sesión informativa como un legítimo espacio de diálogo entre poderes. Di cumplimiento a mi responsabilidad de presentar el informe de gestión sobre la marcha del Gobierno, tal cual está contemplada en el Artículo 101 de la Constitución Nacional, pero decidí no permanecer en el recinto ante las faltas de respeto y acusaciones fuera de lugar”, escribió el jefe de Gabinete para justificar su huida del recinto.
La intervención de Francos no despertó simpatías ni siquiera entre los aliados ocasionales del Gobierno. La senadora del PRO Carmen Álvarez Rivero le recordó que “la obra pública siempre necesita al Estado”, y pidió precisiones sobre inversiones privadas para la ruta 158. El fueguino radical Pablo Blanco cuestionó la eliminación del régimen de promoción industrial en su provincia, y Maximiliano Abad, también radical, defendió la ayuda vetada por Milei para los damnificados en Bahía Blanca.
Silvina García Larraburu, de UxP, fue más allá y le pidió a Francos que Milei reflexione sobre la situación de la expresidenta Cristina Kirchner, en prisión domiciliaria: “Tiene una gran oportunidad el Presidente firmando el indulto”, propuso, reclamando una mirada más política sobre el rol de Comodoro Py. Lejos de un informe con datos precisos, Francos pareció representar el estilo del “relato libertario”: cifras discutidas, entusiasmo impostado y silencios frente a las preguntas concretas.
Aunque insistió en que “la Argentina es hoy un país radicalmente distinto al que recibimos en diciembre de 2023”, los indicadores oficiales y la vida cotidiana de millones de personas muestran otra cara. Entre los funcionarios que lo acompañaron, se ubicaron cerca de treinta asesores de distintas áreas, preparados para redactar respuestas a las preguntas parlamentarias. Pero cuando comenzaron las verdaderas preguntas, el ministro coordinador eligió el portazo antes que el debate.
Fuente: https://www.bigbangnews.com/politica/un-pais-existe-milei-celebra-consumo-record-alfombras-autos-electrodomesticos-importados-n96138