Romo dice que no leyó el presupuesto de Kicillof y le pidió ayuda a Caputo
Senadores y diputados de la provincia se reunieron este viernes en La Plata con el ministro de Economía bonaerense, Pablo López, para intercambiar las primeras impresiones sobre el presupuesto que Axel Kicillof envió esta semana a la Legislatura.
El encuentro fue en la residencia del presidente de Diputados, Alejandro Dichiara, una casona ubicada sobre el eje fundacional de la capital provincial, a pocos de Casa de Gobierno. Asado de por medio, la reunión sirvió para comenzar a acercar posiciones en uno de los temas más espinosos en términos legislativos.
Quien estuvo en representación de los libertarios fue Agustín Romo, jefe de bloque en Diputados. Romo no aportó demasiado. Cuando le pidieron algunas consideraciones sobre el presupuesto dijo que no lo había mirado, que se lo había pasado a Luis Caputo y que esperaba en estos días una devolución del gobierno nacional para poder hacer un planteo en la Legislatura.
El dato sorprendió a los legisladores peronistas y también a los opositores toda vez que la postura de Romo denota que no tiene equipo en su bloque para analizar nada menos que el presupuesto.
Romo suele caminar por los pasillos de la legislatura rodeado de no menos de cinco jóvenes libertarios. Ese equipo parece estar lejos de poder analizar los números de la provincia.
El encuentro informal fue comandado por los diputados que llevan adelante la negociación: Dichiara, Facundo Tignanelli, Juan Pablo De Jesús y Rubén Eslaiman.
En el asado también estuvieron los aliados Gustavo Cuervo y Fabián Luayza. Por el radicalismo estuvo Claudio Frangul, presidente de uno de los bloques de la UCR. También se sumaron los senadores peronistas Teresa García y Marcelo Feliú.
La ausencia más notoria fue la del PRO, el bloque radical que comanda Diego Garciarena y la Coalición Cívica. «Yo no como asados con el ministro. Yo lo espero en la comisión de Presupuesto», dijo visiblemente molesto un diputado ausente en la juntada.
La tensión entre el PRO y el gobierno viene creciendo en las últimas semanas. El ministro Carlos Bianco arremetió contra ese bloque por la presentación de un pedido de informes en la Legislatura. El proyecto era de Fernando Rovello y pedía que Kicillof reclame ante Milei la construcción de una autopista en la Ruta Nacional 5.
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Pero además, la jugada de Teresa García de buscar un resquicio legal que le permitiera el jueves derogar con mayoría simple el régimen previsonal del BAPRO impulsado por María Eugenia Vidal en 2017 sumó tensiones a una relación cada vez más tirante.
Esta semana, el gobierno presentó el presupuesto para el próximo ejercicio. El cálculo de gastos asciende a 34,3 billones de pesos e incluye una autorización de endeudamiento de 1,1 billones.
El ministro de Economía bonaerense, Pablo López, presentó este lunes en la Legislatura los lineamientos centrales del Presupuesto 2025 y la Ley Impositiva con los que Axel Kicillof busca gestionar el año que viene en medio del ajuste nacional. El cálculo de gastos asciende a 34,3 billones de pesos e incluye una autorización de endeudamiento de 1.156.806 millones de pesos. Además, supone la emisión de 670.771 millones de pesos en Letras del Tesoro y financiamiento por 625.358 millones de pesos de organismos multilaterales que ya están vigentes.
Las prioridades están puestas en tres ejes. El primero es la protección a los sectores vulnerables. El Ejecutivo prevé una inversión de 1.463.431 millones en programas como el Servicio Alimentario Escolar (SAE) y el Módulo Extraordinario para la Seguridad Alimentaria (MESA), la compra de alimentos y programas sociales para niñez y adolescencia, entre otros.