Sacar a José Luis Espert de la boleta costaría 14 mil millones de pesos y en la Justicia federal dicen que no habrá reimpresión porque el proceso está “precluido”.
En medio del escándalo por los vínculos con el presunto narco Fred Macado, Espert se resiste a renunciar a su candidatura. Por el momento Javier Milei lo sostiene frente a la presión de propios y aliados para que dé un paso al costado.
La postulación del economista entró en una crisis terminal. Cada desmentida de Espert sobre sus vínculos con Machado fue refutada con información judicial y periodística. El candidato fue obligado grabar un video con explicaciones que no resultaron convincentes ni siquiera para el oficialismo.
El problema para los libertarios es que si Espert decidiera bajarse, su rostro seguiría apareciendo en las papeletas de la Provincia.
Milei decidió respaldar a Espert y arriesga fuerte en la elección de provincia
La boleta única le terminó jugando una mala pasada a LLA y al PRO, que fueron sus mayores impulsores. Hasta las elecciones de 2023, los partidos eran los encargados de imprimir sus boletas. Ese motivo le permitió a Juntos por el Cambio sacar a Fernando Niembro de la papeleta de diputados en 2015 cuando renunció tras las PASO por un escándalo con contratos del gobierno porteño. Ahora la historia es diferente porque es el Estado quien las imprime y distribuye.
Por un lado, reimprimir las papeletas costaría 14 mil millones de pesos, un gasto difícil de explicar en medio del ajuste.
Además, desde la justicia bonaerense ya comenzaron a recibir las boletas que se utilizarán en las elecciones y solo reemplazarán aquellas que tienen errores en los talonarios. El lunes próximo tendrán la totalidad de las boletas en su poder.
“Es una etapa precluida”, dijeron a LPO. Eso significa que nadie puede pedir cambios en las boletas que fueron aprobadas por la Junta Electoral porque ya transcurrieron los plazos legales establecidos.
